El Hospital San Juan de Dios de Tenerife está de aniversario. Se cumplen 75 años desde su inauguración en el año 1950 como Clínica Infantil San Juan de Dios en la Cuesta, y con tal motivo se va a celebrar un acto institucional el próximo día 17 de mayo.

El Hospital, ha afrontado un continuo proceso de transformación y desarrollo desde la década de los 80, hasta convertirse en una moderna infraestructura sanitaria y quirúrgica de grupo 1, y Nivel II, con 119 camas concertadas con el Servicio Canario de Salud. En 2005, se inauguraron los nuevos quirófanos y las renovadas plantas de hospitalización, y posteriormente en 2012, también se incorporó una nueva zona de consultas.

El Centro completa su proceso de modernización con un área puntera de diagnóstico por la imagen y un aparcamiento para 200 vehículos. En 2014 se inauguran las nuevas urgencias, la Unidad de Cuidados Intensivosy la nueva zona de rehabilitación.

En el 2019, el Hospital San Juan de Dios culmina la reforma de todas las plantas de hospitalización cumpliendo con los estrictos criterios de homologación del Servicio Canario de la Salud.

San Juan de Dios Tenerifepertenece a la Provincia San Juan de Dios de España de la Orden Hospitalaria, una Institución sin ánimo de lucro perteneciente a la Iglesia Católica y dedicada a la atención sanitaria, sociosanitaria, social, docente e investigadora a través de diversos dispositivos, entre los que se incluyen hospitales, centros de salud mental, centros para personas con discapacidad, para personas mayores y para personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social.

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ofrece una asistencia integral y de calidad a personas con discapacidad, mayores con problemas de salud mental y personas en situación de enfermedad. Esta asistencia se centra en la dignidad de las personas atendidas, la calidad humana y científico-técnica de los profesionales y la sostenibilidad de nuestros centros y de la sociedad en su conjunto.

En este año, en el conjunto de los centros de San Juan de Dios en Tenerife se han reforzado el compromiso con la calidad, la humanización, la innovación y la sostenibilidad. Se han renovado las certificaciones de calidad previas y se ha ampliado el alcance mediante la certificación medioambiental. También se ha continuado desarrollando la aplicación de la bioética en todos los ámbitos de la asistencia y prestando especial mirada a la atención espiritual de las personas atendidas y sus familias. Además, se ha fortalecido las alianzas con el ámbito universitario, colaborando en la formación de alumnos de medicina, enfermería, fisioterapia, psicología y las diferentes especializaciones de técnicos sanitarios.

“Siempre estaremos al lado de las personas con discapacidad”

Con motivo de este aniversario tan especial para la institución, y en el marco de un programa especial de Herrera en COPE Tenerife desde el Hospital San Juan de Dios, el consejero directivo del Hospital, Hermano José Cárdenas, ha querido destacar que el elemento diferenciador, reside en “en el trato, en la forma de relacionarnos con el paciente y con los familiares”, ya que es una cuestión que va en el ADN de la institución, debido a que “nuestra vocación es hospitalaria, y nuestro carisma es la hospitalidad, porque para eso tenemos ese voto de hospitalidad”.

El Hermano Cárdenas hizo un repaso de la historia de la institución en Tenerife centrada inicialmente en la discapacidad, “aunque aquí en Tenerife nuestra actividad se centraba en los niños por la prevalencia de la poliomielitis en esa época”. A partir de ahí, hubo una evolución, que “aunque marcada siempre por la atención a personas con discapacidad”, tuvo un siguiente paso, “poniéndonos a disposición de la administración con un cambio estructural importante”., lo que ha llevado que en la actualidad le lleve a disponer de 127 camas concertadas con el Servicio Canario de Salud, además de un prestigioso servicio de cirugía.

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En cuanto al futuro, pasa por “seguir insistiendo en la discapacidad”, ya que San Juan de Dios, “situó al enfermo en el centro de su actividad, en el enfermo veía a Dios mismo, y hay que trabajar en las posibilidades de mejora, y sobre todo su dignidad”.