Un matrimonio, un apartamento del Puerto de la Cruz, y una menor. Esto son los ingredientes del terrible episodio que se juzga esta semana en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Los hechos se produjeron en el municipio del Puerto de la Cruz cuando el matrimonio que conocía a la menor, “animados por el ilícito propósito de satisfacer su instinto sexual violentando para lograrlo tanto la libertad como la indemnidad sexual de menores de edad y prevaliéndose la primera de la relación de amistad que tenía con la menor invitaron a ésta a acudir el al apartamento que ambos compartían”. Es en el ese domicilio cuando los tres comienzan a consumir bebidas alcohólicas, así como estupefacientes.

INTOXICACIÓN DE LA MENOR

Tal fue la cantidad de alcohol consumida por la menor que causaron una “intoxicación no especificada en la menor, que presentaba náuseas”. Esto según el Ministerio Fiscal, fue aprovechado por los procesados para mantener relaciones sexuales con ésta.

Concretamente según el escrito de conclusiones provisionales “la procesada, tras acompañar al baño al encontrarse mal, desvestirla y meterla en la ducha, donde la menor llegó a vomitar, la trasladó a la cama, donde pese al estado de somnolencia a causa de la intoxicación precedente la besó en la boca" uniéndose seguidamente el procesado.

Seguidamente la procesada agarró la cabeza de facilitando de este modo que le realizará una feleación. Asimismo, a continuación la agarró fuertemente de las piernas penetrándola, mientras era jaleado por la procesada que profería expresiones del tipo “haz que grite, hazla gritar”.

La menor denunció posteriormente los hechos ante la Policía Nacional, denuncia que fue ratificada por su guardador legal.

Por estos hechos el Ministerio Público solicita un total de 12 años de prisión, así como otros tantos de prohibición de acercarse o mantener comunicación la víctima. Por otro lado, solicita una indemnización de 10.000 euros para la víctima.