El Cabildo de Tenerife ha dado curso a la aprobación inicial del proyecto para la construcción del ramal de acceso directo de la TF-24 (carretera de La Esperanza), a la TF-5, cuyo expediente ya queda preparado para salir a información pública, tras lo que se iniciará su licitación. Teniendo en cuenta los plazos establecidos, las obras podrían estar adjudicadas antes de que finalice el año.

El vicepresidente primero de la corporación y consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, explica que este proyecto cuenta con un presupuesto de ejecución de casi nueve millones de euros y que el plazo para llevarlo a cabo será de 12 meses una vez que se adjudique. Arriaga, que señala la envergadura de esta actuación y su importancia para la descongestión del tráfico en esta zona en la que confluyen la autopista del Norte, los accesos de entrada y salida de La Laguna y la carretera de La Esperanza, y destaca el trabajo del equipo técnico para sacar adelante el proyecto con la máxima celeridad.

Enrique Arriaga indica que este proyecto incluye las actuaciones necesarias para implantar un ramal de conexión directa de la TF-24 a la TF-5, en un solo sentido, evitando el paso por la intersección de Padre Anchieta.

El ramal consiste en un falso túnel de 80 metros de longitud y para la ejecución del paso inferior se ha optado por la solución tipo cajón prefabricado de hormigón frente a la tradicional técnica de ejecución in situ por cuestiones de facilidad y rapidez de montaje. El consejero asegura que se van a adoptar las medidas técnicas necesarias para poder mantener la circulación del tráfico en todo momento durante las obras.

Para la materialización del proyecto es necesario actuar sobre los tramos de vía en la TF-24, unos 500 metros, hasta el acceso a La Tahonilla, los 220 metros iniciales de la carretera insular TF-263; en torno a 260 metros del ramal de incorporación a la Autopista TF-5 desde la glorieta del Padre Anchieta en sentido Santa Cruz y 60 metros de la calzada anular de la glorieta.

El proyecto contempla el acondicionamiento de los espacios públicos, tales como ajardinado, aparcamientos o aceras, y la reposición de servicios y accesos afectados por las obras.