El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, ha firmado este 13 de mayo un decreto por el que suspende "toda manifestación de fe en la vía pública (procesiones y romerías)" tras decaer el estado de alarma. "Solamente podrá realizarse la eucaristía en el exterior de los templos para garantizar una mayor participación de los fieles. La misma, conforme a la legislación vigente, ha de ser comunicada previamente a las autoridades correspondientes, conforme al modelo establecido por la Diócesis", dicta el prelado.

Se mantienen los cultos dentro de los templos, "como hasta ahora, siempre que se respeten las medidas que determinan los responsables de salud pública para garantizar una protección sanitaria adecuada". Estas disposiciones seguirán en vigor, añade el obispo, "hasta que las autoridades sanitarias garanticen que nos encontramos en un nivel bajo de contagio por haber alcanzado la inmunidad de la mayoría de la población".

El prelado toma esta decisión justificándola "ante la ambigüedad y confusión creada con el cese del estado de alarma, que se está interpretando como el final de la covid-19, y ante la dificultad de poder mantener las distancias y las precauciones sanitarias en las manifestaciones públicas de nuestras romerías y procesiones". Por ello, "es necesario seguir estableciendo un equilibrio entre la libertad de culto y la responsabilidad sanitaria para hacer crecer el bien común".

La semana pasada, el Gobierno de Canarias publicó un decreto manteniendo las medidas restrictivas que afectaban a los derechos fundamentales, pero el Tribunal Superior de Justicia no avaló la que hacía referencia a la prohibición del culto religioso en la vía pública, aunque sigue sujeta a una comunicación previa a la Administración. Con este decreto episcopal, la única diferencia es que ahora sí se podrán realizar eucaristías en la calle.

En su decreto, Bernardo Álvarez también recuerda que "los profesionales sanitarios siguen advirtiendo de la alarma sanitaria establecida por la continuación de los contagios, así como de los números rojos en la ocupación de camas UCI y de la escasa vacunación realizada hasta ahora. Ante esta realidad, vemos necesario hacer una llamada a la responsabilidad. Hay que seguir manteniendo todas las medidas posibles que eviten los contagios".