Tras el repunte del miércoles en sismicidad y tremor, el volcán de La Palma parece retomar este jueves su tendencia descendente, pese a una subida de la emisión de dióxido de azufre.
De ese modo, los científicos se mantienen a la espera de comprobar si se consolida ese patrón de las últimas semanas de menor actividad observable en la erupción.
Los comités científico y técnico del Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) están atentos además a la posible incidencia de las lluvias que se esperan en las próximas horas, que sitúan a la isla en aviso amarillo, aunque es posible que las precipitaciones afecten sobre todo al norte y al este de La Palma, mientras que el volcán está en la vertiente oeste.
En las próximas horas se espera también que el viento, que sopla del norte y ha permitido mejorar la calidad del aire en el valle de Aridane, role al oeste, lo cual puede comprometer la operatividad del aeropuerto de La Palma y quizás también de los aeropuertos de Tenerife y La Gomera.