Ha sido complicado dormir esta noche aquí en La Palma debido al estruendo ocasionado por la erupción volcánica que en muchos hogares hacía que temblaran las puertas y las ventanas. Se cumplen tres semanas de una erupción volcánica que, de momento, ya ha destruido 1.186 edificaciones y ha provocado que 6.000 personas fueran desalojadas.

Desde COPE Canarias aseguran que la preocupación se encuentra en el barrio de Todoque en donde se han destruido nuevas casas, pero también cómo afecta la colada al polígono industrial de Los Llanos de Aridane. “Y continúa la sismicidad, en lo que va de domingo ha habido más de 50 movimientos, uno de ellos de 3,8 grados a 34 km de la superficie”, comenta Santiago Morollón desde la isla de la provincia tinerfeña.

Terremotos de entre 2 y 3,6 grados

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado en las últimas 48 horas un total de 214 terremotos en la zona afectada por la reactivación volcánica de Cumbre Vieja, 19 de ellos sentidos por la población de La Palma. La intensidad máxima corresponde a un sismo ocurrido a las 20:54 UTC del día 9, con magnitud 3,6 (mbLg) a 11 kilómetros de profundidad, informa el IGN en un comunicado.

El terremoto localizado con mayor magnitud ha tenido lugar a las 23:55 del día 8, con un valor de 4,2 mbLg y a 38 kilómetros de profundidad. De los terremotos localizados 39 se encuentran a profundidades superiores a los 30 kilómetros, y el resto de los hipocentros están localizados a menor profundidad, en el entorno de los 12 kilómetros.

La amplitud media de tremor volcánico continúa estable en un rango medio de valores respecto a las observaciones medidas durante esta erupción y no se han registrado pulsos de intensificación.

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La altura de la columna de gases y cenizas es de 3.500 metros, mostrando una ligera bajada de la nube eruptiva. La red de estaciones permanentes GNSS de la isla muestra estabilidad en las deformaciones de las estaciones cercanas a los centros eruptivos.

El IGN continúa realizando el seguimiento de la actividad, fortaleciendo la red de vigilancia y reforzando su presencia en la isla, donde se ha establecido el Centro de Atención y Vigilancia de la Erupción y se trabaja a diario en recogida de muestras de material volcánico para su análisis in situ y posterior.