Los pescadores canarios, preocupados por el relevo generacional: "Los jóvenes prefieren estar de camareros, en casa y a la sombra"
La burocracia y el sacrificio del trabajo ponen en jaque al subsector pesquero en las islas

Tertulia de sector primario con pescadores
Tenerife - Publicado el
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El mes de julio se vive en Canarias intensamente con las numerosas fiestas en honor a la Virgen del Carmen. Aunque su onomástica tiene lugar el 16 de julio, las celebraciones se extienden durante semanas en múltiples localidades de las islas, especialmente, en el litoral. Y es que esta advocación de la Virgen protege desde hace siglos a los marineros y pescadores, que se acogen a ella antes de faenar.
HERRERA EN COPE CANARIAS ha pulsado las inquietudes del colectivo en las islas, con pescadores de Tenerife y Fuerteventura que coinciden en la poca viabilidad del oficio a largo plazo, sin esperanzas de relevo generacional por las duras condiciones de la faena y la poca estabilidad económica.
Así lo ves Fito Carballo, patrón del barco Rogra, en Corralejo: "Andamos en el mundo del mar, sabemos que un mes podemos ganar 4.000 euros, pero igual al siguiente no tenemos ni para pagar la Seguridad Social. Generacionalmente, hay un problema: la gente joven casi prefiere estar de camarero, más tranquilos quedándose en casa y a la sombra".
A su juicio, dedicarse a la pesca de bajura viene desde atrás: "Lo mamas de pequeñito con tus padres y abuelos, es algo que se lleva en la sangre, al igual que el ganadero o el agricultor, pero no te llama por ganar más dinero; de hecho, yo he visto pocos ricos siendo pescadores de bajura".

Pescadores de Arguineguín
Para Alejandro Rodríguez, de la Cofradía Nuestra Señora de la Luz, en Guía de Isora, "ser pescador de bajura no te sale de un día para otro". "Tiene que correr el agua salada por las venas. Ahora, la gente prefiere trabajar ocho horas, tener un sueldo a fin de mes y ya está, porque se quitan un montón de problemas", añade.
riesgo de desaparición
Alejandro lo tiene claro: "Si no tenemos un poquito de ayudas, esto tenderá a desaparecer. Están saliendo muchos muchachos con el título de patrones, pero se están saltando la parte más importante, y es que hay que pasar por la cubierta para luego llegar al mando".
Según apunta Fito, "se están perdiendo muchos puestos de trabajo por la cuestión asalariada". "Antiguamente, todos trabajábamos a la parte; si se ganaban 3.000 euros con el atún, 1.000 iban para el gasoil y 1.000 para cada pescador. Ahora no, porque hay que pagarle un sueldo mínimo al trabajador. Con los túnidos es muy complicado, porque te puedes pegar un par de meses que no ganas ni para el combustible, pero tienes que seguir pagando la Seguridad Social de tus trabajadores y un sueldo, con lo que al final acabas quitando el barco", explica.
Coincide con él Alejandro: "Antes, estábamos a la parte y la persona era consciente de a qué iba y cómo iba, pero ahora se exigen unas normativas y cosas que no tienen vuelta de hoja; a veces tienes que echarle más horas porque la pesca empezó más tarde, pero si tienes trabajando contigo a una persona ocho horas, cuando cumple el horario te tienes que ir".