La odisea de alquilar en Canarias: un padre denuncia el cobro de 120 euros solo por visitar un piso
Un afectado por la crisis de la vivienda relata en COPE Canarias las prácticas abusivas del mercado y cómo se ha visto forzado a compartir piso a sus 51 años
Canarias - Publicado el - Actualizado
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Marco lleva meses buscando un lugar asequible para vivir en Tenerife con su hijo menor de edad, una misión casi imposible que se ha encontrado con todo tipo de anécdotas. En una entrevista en 'Herrera en COPE Canarias' con Roberto González, ha denunciado la última oferta que recibió: un propietario le exigía 120 euros solo por reservar el derecho a visitar la vivienda.
Un abuso ante la desesperación
El supuesto arrendador pedía el dinero por adelantado, asegurando que después lo descontaría de la primera mensualidad de 700 euros. Sin embargo, no ofrecía datos clave como la ubicación exacta del piso y, según pudo comprobar Marco, el perfil del anunciante en redes sociales indicaba que su ubicación estaba en Soria. “Lo que se trata es que nadie caiga en esa trampa”, advierte Marco, quien no realizó el pago.
No es el único abuso al que se ha enfrentado, aunque sí el más llamativo. Durante su búsqueda ha encontrado precios desorbitados y condiciones inverosímiles, como peticiones de documentación excesiva: “Te piden hasta, vamos, hasta fotografía de la primera comunión”.
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Forzado a compartir piso a sus 51 años
La dificultad para encontrar una vivienda ha llevado a Marco a una situación personal límite. “Después de 35 años viviendo solo, pues me veo obligado momentáneamente a compartir con un extraño”, confiesa. A sus 51 años, esta circunstancia le genera una “sensación de frustración” y de retroceso a su etapa de estudiante.
Me veo obligado momentáneamente a compartir con un extraño"
Afectado por una posible estafa del alquiler en Canarias
El mercado del alquiler por habitaciones también refleja esta tensión, con precios que alcanzan los 550 euros por una habitación. Como ejemplo del extremo al que está llegando la situación, Marco recordó un caso que vio en televisión sobre un hombre en Madrid que “alquilaba la mitad de su cama por 300 euros al mes”.
La avaricia como culpable
Marco, que también ha sido arrendador, entiende que cada propietario fije sus precios, pero critica las condiciones inasumibles. Para un piso de 900 euros, calcula que se necesitan “3.600 euros para poder habitarlo” entre fianza y gestiones. Considera que con esos precios, “es normal que no te paguen”, especialmente para las familias monoparentales o trabajadores con un solo sueldo.
Al final de su intervención, señaló directamente a la “maldita avaricia” como una de las principales causas del problema. En su opinión, la promesa de que tras la pandemia “íbamos a ser más humanos” no se ha cumplido: “Nos hemos hecho más avariciosos”.
Nos hemos hecho más avariciosos"
Afectado por una posible estafa del alquiler en Canarias
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