Un anciano en Tenerife fallece por un ictus después de varios impagos de sus inquilinas: “Aún sigue pagando sus facturas”

En COPE te hemos contado la historia de muchas personas que han sido afectadas por la okupación: propietarios, familiares, empresas, inmobiliarias; sin embargo, puede que la historia de don Francisco sea de las más conmovedoras. 

Tenía 82 años y falleció el pasado fin de semana por un ictus. Después de toda una vida trabajando, decidió alquilar una de sus propiedades. El problema está en que su inquilina dejó de pagar. Don Francisco, ya mayor y enfermo, no entendía la situación y si no pagaban, al menos pedía que se fueran. Nunca llegó a volver a ver su piso vacío. Su historia la contaba en redes Cristina Ruiz, abogada civilista de Don Francisco.

Hemos hablado con ella. Nos decía que todo inició cuando Don Francisco, por hacer un favor, dejó vivir a toda una familia en su casa, pese a que en el contrato solo residía una persona: “Él quiso darles un hogar y es verdad que al principio cumplían. Pero por los problemas que estaban causando en el edificio en el que también vivía Don Francisco y que no le permitían vivir en paz, decidió decirles que iba a rescindir el contrato pasados los cinco años”.

Ahora mismo, el agua y la luz la sigue pagando la cuenta de Don Francisco, que estará en vías de extinción

Cristina Ruiz

Abogada de Don Francisco

Los inquilinos, incluso, mandaron varias inspecciones al edificio donde también vivía este anciano. Todas, por supuesto, sin ningún fundamento. Cristina recuerda que la voluntad de los inquilinos del piso nunca fue buena. 

Todos los suministros, todas las facturas, todos los gastos corrían a cargo del anciano fallecido quien apenas tenía una pensión que llegaba a los 1000 euros mensuales: “No le pagaron nada a don Francisco. Ni renta ni agua ni luz. Todo esto lo tenía que pagar Don Francisco con una pensión que apenas no llegaba al mínimo interprofesional. Y él tenía otra vivienda alquilada, pero es que las viviendas él alquilaba en alquiler social realmente, porque las tenía alquiladas por 400 euros, en una época en la que los alquileres han disparado y podría haber cobrado el doble”.

LA HEREDERA TIENE UN PROBLEMA

Se reconoció a los inquilinos como una familia vulnerable. Pero, tras el impago y 14 meses después de todo no se ha encontrado una solución. Ahora, la propietaria del piso es la heredera de don Francisco, pero ella tampoco dispone de buena salud para ir al inmueble. 

Y los inquilinos campan a sus anchas: “Su heredera no está en situaciones de poder personarse porque no tiene una buena salud. Y la situación sigue adelante, las inquilinas siguen en el piso sin pagar. La heredera de Don Francisco todavía es más vulnerable porque su pensión es menor”.

SIGUE PAGANDO DON FRANCISCO

Tanto es así -después de todo-, que, incluso la cuenta bancaria de don Francisco -después de fallecido- sigue pagando todas las facturas de luz y agua que genera el piso okupado: “Ahora mismo, el agua y la luz la sigue pagando la cuenta de Don Francisco, que estará en vías de extinción".