El conjunto grancanario trabajó de forma consistente en el estadio de Santo Domingo, donde el historial de partidos no conocía una victoria isleña. Apeló a una solidez defensiva para enlazar dos partidos consecutivos con portería a cero y sumar puntos valiosos para la tranquilidad en las últimas jornadas.

Fue una tarde intensa aunque con menos brillo en las áreas. El protagonista de un primer periodo espeso fue Alvaro Valles. En dos ocasiones el meta de La Rinconada apareció para mantener la portería de los grancanarios a cero. Porque el partido funcionaba con chispazos. Valles rechazó un disparo de Xisco en el 31 y otro, más cercano, de Laura en el 44.

Las Palmas tuvo más balón que presencia real en ataque. Araujo y Jesé buscaban con dificultad espacios ante una nutrida defensa local, que no quería concesiones. Aunque el primer periodo tuvo un contratiempo importante para los planes de Pepe Mel. En el minuto 25 se lesionó Rober González, debiendo ser relevado por Alvaro Lemos. El futbolista cedido por el Betis se resintió en la pierna izquierda después de completar un contragolpe con un disparo desde la frontal.

El partido no fue cómodo para ninguno de los dos equipos, aunque Las Palmas lo afrontaba con la tranquilidad de los 49 puntos ya cosechados.

Las Palmas generó más peligro en la segunda mitad, nivelando las ocasiones de su rival. Un chut desde fuera del área de Araujo junto al poste y dos disparos de Clemente y del regresado Pejiño hicieron trabajar al meta Dani Jiménez.

El punto viene a la isla, no obstante, acompañado por los contratiempos de las lesiones de Rober González y Jesé Rodríguez, que solicitaron los cambios por sus respectivas molestias.