Pepe Mel mantuvo en el estadio de Los Juegos del Mediterráneo el once titular de la semana anterior. Contaba para ello con el rendimiento tan óptimo ofrecido ante el Cartagena. El entrenador había comentado en la víspera que viajaba a Almería con dos dudas que consultar a su almohada, aunque finalmente las resolvió con la continuidad de Eric Curbelo y Fabio González en sus puestos de zaga y centro del campo respectivamente.

A Las Palmas le costó enlazar sus jugadas, incómoda quizá por la presión alta de su rival de este sábado. El partido tenía mucha intensidad desde el inicio en el centro del campo y el Almería, con un poderoso físico en sus jugadores de ataque, fue el que logró generar las primeras ocasiones y adelantarse en el marcador.

Antes del 1-0, Raúl Fernández había firmado una notable parada a disparo de volea de De la Hoz. Y a la media hora, tras una primera intervención suya, ya no pudo evitar el tanto de vaselina de Portillo. Los amarillos y el banquillo visitante protestaron ese tanto, pero Ais Reig lo concedió sin estimar la posición inicial reclamada.

Las Palmas también se acercó al empate antes del descanso. Las mejores opciones pasaron por la zurda de Fran Pejiño, que lo intentó varias veces a distancia. En el minuto 38 fue el portero Fernando quien imitó en méritos a su colega visitante. Pejiño lanzó un misil cruzado que buscaba el segundo poste. Y el meta local metió la mano para evitar que el operario del marcador cambiara el 1-0 con el que ambos conjuntos alcanzarían el final de la primera parte.

El técnico amarillo buscó cambios en el escenario, primero con la entrada de Pinchi por Moleiro en el segundo tiempo. Las Palmas asumió mayor mando en el juego ante un adversario que se ordenó para proteger su renta. Y que también perdió por lesión a su extremo Ramazani. El encuentro fue cambiando su viento y en la segunda mitad los amarillos tomaron la batuta aunque con muchos obstáculos camino de Fernando.

Pejiño lo intentó con la derecha, con la izquierda, de lejos, de cerca, … pero el gol de la igualada se le resistía. Fue el jugador más incisivo de los visitantes toda la tarde.

Sin embargo, cuando todo estaba muy cuesta arriba, apareció la conexión entre Raúl Navas y Jonathan Viera. Un pase profundo lo cazó el 21 desviando el balón ante la salida del portero Fernando. El gol de Viera compensó el trabajo de una tarde muy compleja para todo el equipo de Pepe Mel.