Llega el frío, el agua y la nieve. Fenómenos meteorológicos que, además de obligarnos a extremar la precaución en la carretera, también nos causan inconvenientes, molestias que podrían propiciar que la conducción se volviese más peligrosa. Por ejemplo, la condensación en los cristales del vehículo, sobre todo, en la luna delantera con la consiguiente pérdida de visión, y no digamos nada si se produce sin luz, por la noche.

Te vamos a proporcionar unos sencillos consejos que puedes aplicar para evitar esa molesta condensación, más allá, por supuesto, de poner a funcionar el aire caliente o el aire frío del coche, aunque también se puede abrir un par de dedos una de las ventanillas, aunque sino queremos pasar frío, ahí van estos sencillos trucos domésticos:

La patata, el aguacate o la cebolla nos pueden servir para evitar el vaho en las lunas del coche. La patata contiene almidón, una sustancia muy eficaz contra la humedad, con lo que sólo tendrás que frotar el cristal con la mitad de una patata y luego pasar un trapo húmedo para quitar los restos. A falta de patata podemos utilizar un aguacate, aunque te recuerdo que es bastante más grasiento. Y luego está la cebolla, aunque habrá que evitar la sustancia que produce irritación en los ojos. Con lo que lo ideal sería media patata.

Hay quien utiliza arena para gatos por el alto contenido en sílice, un elemento que absorbe mucho la humedad. Se puede rellenar un par de calcetines viejos con esta arena y colocarlos en lugares ocultos, por ejemplo, debajo de los asientos delanteros. Es verdad que no tienen un efecto inmediato y habrá que esperar un par de días para empezar a comprobar sus efectos, aunque a la larga son muy eficaces.

El jabón en barra de toda la vida también nos puede servir para desempañar los parabrisas, con la debida preparación previa. Necesitamos rayar el jabón en un cubo con agua y aplicar la mezcla con un trapo. Luego hay que pasar otro trapo seco y el parabrisas queda listo.

Y después está un remedio muy conocido: mezclar agua y vinagre en una proporción de dos tercios de agua y una de vinagre. Es más eficaz incluso si se aplica con un papel de periódico.