El monte Areo o monte de San Pablo es una zona elevada que se encuentra entre los concejos de Gijón y Carreño. Tiene unos 7 kilómetros de longitud y la cota máxima de altura se sitúa en torno a los 264 metros.

La denominación de monte de San Pablo es debida a que existía una capilla en la cima dedicada al apóstol, hoy desaparecida. Esta zona fue el emplazamiento de las Aras Sextianas, monumento en honor a César Augusto, emperador de Roma, erigido hacia el año 19 d.C. Como honor por el triunfo de las tropas romanas ante las tribus astures que poblaban la zona.

Etimológicamente la palabra Areo se cree que podría provenir del “monte de Iroba” o “monte de las Aras”.

Las Aras Sextianas, erigidas en honor de Cesar Augusto no estaban en el Monte Areo, si no en la Campa Torres. Una zona que se encuentra situada mucho más cerca de Gijón, dominando la costa desde la altura, justo encima del actual puerto de El Musel.

NECRÓPOLIS DEL MONTE AREO

La necrópolis situada en el monte Areo es la más grande que se pude encontrar en el Principado de Asturias y una de las mayores de España. Tiene unos cuatro kilómetros de superficie total con la existencia de elementos funerarios con una antigüedad que se estima entre cinco mil y tres mil años, en el caso de los dólmenes.

La existencia de los túmulos funerarios ya era conocida en el siglo XVIII, pero sin embargo las escavaciones en la zona del monte Areo no fueron iniciadas hasta los primeros años del siglo XX por González Besada (ministro de Hacienda, Fomento y Gobernación, durante el reinado de Alfonso XIII). La mayor parte de los hallazgos que hoy podemos disfrutar se encontraron posteriormente, en las excavaciones que dirigió Miguel Ángel Blas Cortina a finales del siglo pasado.

30 TÚMULOS FUNERARIOS DEL NEOLÍTICO

Actualmente hay cerca de treinta túmulos funerarios del Neolítico repartidos por la mitad de la ladera del monte Areo y la cima, en dos zonas denominadas “Los Llanos” y “Les Güelgues de San Pablo”, lo que nos indica las grandes connotaciones sagradas que había en la zona desde hace varios milenios.

Los restos arqueológicos más destacables son dos cámaras funerarias cuya planta es cuadrada: un dolmen de planta trapezoidal y un dolmen de corredor. La Necrópolis megalítica del Monte Areo fue catalogada como Bien de Interés Cultural en 1997.

Los trabajos desarrollados por un equipo perteneciente al departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Oviedo han logrado descubrir más de treinta túmulos funerarios en la zona del monte Areo. Los trabajos fueron supervisados por Miguel Ángel Blas Cortina, Catedrátrico de Prehistoria y Profesor Honorario de la Universidad de Oviedo.

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