La precipitación de julio ha sido escasa. En la primera mitad del mes, aunque llovió casi la mitad de los días, solo los días 7 y 12 se recogieron cantidades significativas – en Ouria de Taramundi se registraron 14 mm el día 7, y en Amieva-Camporriondi, 12 mm el día 12, como datos más significativos-.

A continuación, después de una semana con ausencia prácticamente total de lluvias, éstas regresaron la última decena del mes. Otra vez en forma de lloviznas o lluvias muy débiles, que cayeron relativamente bien distribuidas por la región, pero que solo dejaron cantidad reseñable el día 30, cuando en Pajares-Valgrande se registraron 21 mm de precipitación, y cantidades inferiores a 10 mm en el resto de las estaciones asturianas.

Las temperaturas medias estuvieron, en general, en torno al valor esperado. Las máximas experimentaron notables variaciones, alcanzando valores elevados el día 5, con registros por encima de 30 ºC en Amieva, Ronzón, Soutu la Barca, o Camuño; y en un segundo episodio en torno al día 18, cuando además de en las estaciones citadas, se superaron los 30 ºC en Cuevas de Felechosa, Pola de Somiedo, y en Ibias-Linares. Las temperaturas mínimas, por otro lado, tuvieron un comportamiento más uniforme, y en general estuvieron dentro de los valores esperados en esta época del año.

La insolación ha estado por debajo de lo esperado, especialmente en el interior de la región. Se registraron 165 horas de sol en Asturias/Aeropuerto, un 7% por debajo de la media, y 148 h en Oviedo, lo que supone un de déficit de insolación del 14%.

El viento sopló por encima de lo normal en Asturias/Aeropuerto, donde se registró un recorrido de 7838 km, un 14% más de la media de julio. En Oviedo, el recorrido quedó un 9% por debajo de la media, con 4515 km registrados.

Prácticamente no se registraron tormentas. Sólo se detectaron 8 descargas procedentes de rayos repartidas en tres días. El de mayor actividad fue el día 23, con 6 descargas registradas.