Se jubila el hombre que trajo a los Rolling Stones a Gijón
Miguel Rodríguez Acebedo junto a Daniel Gutiérrez Granda consiguió que tocasen en Gijón, Tina Turner, David Bowie o Bruce Springsteen.

Entrevista a Miguel Rodríguez Acevedo (El hombre que trajo a los Rolling Stones) con motivo de su jubilación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Miguel Rodríguez Acevedo es uno de los 68 funcionarios municipales que se jubila en este año 2019 en el Ayuntamiento de Gijón. Su nombre se asocia al de Daniel Gutiérrez Granda como el de los auténticos "conseguidores" de artistas de talla mundial para colocar a Gijón entre las capitales europeas más importantes para las giras de los mejores músicos internacionales. Llegó en el año 1976 al Ayuntamiento gijonés y reconoce que se queda con todos los compañeros que ha tenido en su carrera, a los que "no se si abrazarlos o besarlos cada vez que los veo por la calle". Tiene un recuerdo muy especial para Daniel Gutiérrez Granda. Daniel era concejal de Festejos y Miguel Rodríguez Acevedo era programador. Juntos consiguieron que en el año 1995 el representante de los Rolling Stones firmase un documento para que su mítico grupo actuase en una villa del norte de España que se llamaba Gijón. Un auténtico hito en la historia musical de la ciudad que generó un espectáculo en el que se reunieron 45.000 personas en el Molinón.
Antes de los Rollling Stones consiguieron otros conciertos.
Todo empezó con Tina Turner un 8 de julio de 1990 en el Campo Municipal del Molinón. Luego llegó David Bowie el 11 de septiembre de 1990 con un concierto inolvidable de una hora y media de duración en las Mestas. A partir de ahí se sucedieron las contrataciones y las presencia de míticos artistas en Gijon: Daire Straits, Sting, Bon Jovi, Prince. Queda ya para la historia aquel sábado 22 de julio de 1995 cuando los Rolling Stones se subieron al escenario del Molinón.
Todo empezó con el "entoldao"
La decisión de poner un toldo en la plaza Mayor de Gijón fue el origen de todo. El escenario que permitió traer en verano as artistas nacionales y ayudó a que Daniel Gutiérrez Granda y Miguel Rodríguez Acevedo se fuesen abriendo paso en el mundo de los representantes musicales nacionales e internacionales. Era una lona rojiblanca que permitía actuar en la Plaza Mayor sin que la lluvia alterase la celebración de los conciertos.