El Principado solicitará del Gobierno central acelerar el ritmo de la desescaladaen determinadas zonas rurales de la región, aún por definir, para que puedan incorporarse antes que el resto del territorio asturiano a cada una de las fases en las que el Ministerio de Sanidad ha dividido el proceso de regreso a la "nueva normalidad".

Esta petición se basa en el hecho de que determinadas zonas de la región, que cuenta con 18 de sus 78 concejos sin diagnósticos positivos de COVID-19, han estado "prácticamente libres de contagios o han sido testimoniales" aunque deberán cumplir los criterios epidemiológicos fijados para cada fase y tener garantizado su aislamiento del resto de la región.

Esta decisión, que se trasladará la próxima semana al Gobierno central que será el encargado de autorizarla, ha sido acordada por el Ejecutivo asturiano y por el comité de expertos constituido por el Principado para hacer frente a la desescalada del confinamiento que preside el consejero de Infraestructuras y vicepresidente del Principado, Juan Manuel Cofiño.

Según Cofiño, el objetivo es que las zonas rurales que se definan para ser beneficiarias de esta medida puedan incorporarse directamente a la denominada fase I -en la que a partir del 4 de mayo solo estarán en toda España las islas de Formentera, La Graciosa, La Gomera y el Hierro- y, si no es posible, adelantar la desescalada en esos territorios en las fases posteriores.

En rueda de prensa, el vicepresidente ha admitido que la aplicación de esta medida es "difícil" y complica más la gestión que afrontar la desescalada en términos homogéneos en toda Asturias pero que el Gobierno regional "hará ese esfuerzo" para beneficiar a zonas mal comunicadas y aisladas históricamente para las que resulta "justo" salir ahora beneficiadas.

PRORROGA PARA LOS ERTE

El Gobierno asturiano también solicitará del Ejecutivo central que los establecimientos de la hostelería y del comercio que tengan dificultades para abrir durante el periodo de desescalada ante las restricciones impuestas a funcionamiento puedan prorrogar los ERTE que aplicaron cuando comenzó la pandemia del nuevo coronavirus.

Según Cofiño, se trata de sectores "muy sensibles en estos momentos" y que generan un alto volumen de empleo "y a los que no se puede dejar desprotegidos" dada la difícil situación a la que se enfrentan en el caso de la hostelería si su apertura está limitada al 30 por ciento de ocupación en sus terrazas.

En esas condiciones, ha admitido, "muy pocos podrán abrir" en las primeras fases del proceso de desescalada "porque no será rentable" lo que hace necesario, a su juicio, que, de forma total o parcial, puedan beneficiarse de los ERTE en las mismas condiciones que hasta ahora "y sin necesidad de tramitaciones adicionales" ante la administración.

Además, ha avanzado que, en el caso de las terrazas, el Gobierno regional buscará un acuerdo con los ayuntamientos asturianos para homogeneizar la situación de esos espacios y que, allí donde se pueda, se amplíe su dimensión "para que puedan equilibrar su cuenta de resultados".