Ignacio Echevarría, más conocido como el "Héroe del monopatín", perdía la vida el 3 de junio de 2017 en Londres cuando trataba de defender a una mujer durante los atentados yihadistas en la capital británica. Ignacio estaba en el mercado de Borough con unos amigos cuando presenció el ataque, sin pensárselo acudió acudió corriendo y blandiendo su monopatín contra los terroristas para evitar que continuaran matando. Los terroristas se giran hacia él y le hieren mortalmente. Un acto que permitió que muchas otras personas pudiesen huir y evitar ser agredidas. Durante cuatro días estuvo desaparecido.

Desde entonces han sido muchos los reconocimientos para este jóven, desde la Medalla de Jorge, concedida por la reina Isabel II, hasta la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, concedida a título póstumo por el Gobierno de España. Desde este jueves, 25 de marzo, una placa en el Campo San Francisco de Oviedo, le reconoce su generosa aportación a la libertad. Además, la pista de skete en el Paseo del Bombé ya lleva su nombre. Un acto muy emotivo en el que alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli decia que su nombre quedará para siempre ligado a este Campo y a esta ciudad. Acto que contaba con la presencia de Joaquín y Ana, padres de Ignacio, visiblemente emocionados. Su padre, agradecido, señalaba que quizás el mayor homenaje que recibió Ignacio fue la emoción con la que muchos vivieron su muerte y que hoy la siguen viviendo, y que además puede servir para que muchos se paren a pensar que merece la pena ser bueno.