Aún no hemos vencido al virus. Es un mantra que repiten expertos y representantes de las instituciones públicas para advertir a los ciudadanos de que, en palabras del presidente del Principado, "no podemos bajar la guardia". La desescalada trae consigo "un riesgo real de rebrote", ha llegado a alertar el consejero de Salud asturiano. Y ahora un estudio de un investigador de la Universidad de Sheffield pone a una ciudad asturiana en el disparadero.

Es Gijón, que es una de las ciudades de España con más riesgo de padecer un rebrote del COVID-19. ¿El motivo? La elevada densidad de población en algunos de sus distritos. Según el informe encabezado por el urbanista Alasdair Rae, hay 33 espacios especialmente proclives al rebrote del virus en Europa: dos de ellos están en Gijón.

Son el Centro de la ciudad y el barrio de El Llano. El Centro tiene una densidad de población 30.500 habitantes por cada kilómetro cuadrado; mientras que en El Llano se dispara hasta los 39.000 habitantes por kiómetro cuadrado. En el resto de distritos de Gijón no hay una densidad tan elevada: Este, 13.800; Sur, 11.200; Oeste, 3.500; y Rural, 138.

Junto a Gijón, hay otras cuatro ciudades en nuestro país con mayor riesgo de rebrote: Barcelona, Madrid, Bilbao y Zaragoza.

Medidas para evitar contagios

La densidad de población es un elemento importante en la transmisión del virus, pero es fundamental (independientemente de este factor), cumplir las medidas establecidas para evitar contagios: lavarse las manos con agua y jabón o soluciones hidroalcohólicas, toser o estornudar al codo, usar mascarillas y mantener la distancia social de, como mínimo, dos metros.