La Fundación Alvargonzález vuelve a ‘apostar’ por los barcos para su exposición estival. Si el verano pasado la sala de exposiciones acogió las maquetas de la Asociación Asturiana de Modelismo Naval, la muestra divulgativa de este año gira en torno al nacimiento, vida y muerte de los barcos con el sugerente título ‘La vida de los barcos a través de una historia empresarial’. Para ello la Fundación Alvargonzález se vale de su propio Archivo Histórico, utilizando materiales de su fondo documental empresarial y familiar, integrado por planos, escrituras, cartas y fotografías, a los que se añaden para esta muestra maquetas y objetos relacionados como libros cuadros y paneles informativos.

GESTACIÓN, VIDA Y MUERTE DE UN BARCO

“Tras la idílica imagen de un barco navegando en línea con el horizonte -tantas veces contemplada desde la playa de San Lorenzo o durante uno de nuestros paseos por el muelle- hay una compleja y larga historia, o al menos se presta a hacer algunas reflexiones. Esta exposición quiere dar cuerpo a ese barco, a esa abstracción aparentemente ajena a nuestras vidas que se aleja sin prisa, discretamente, en el fondo del paisaje marino”, señala Alfonso García Rodríguez, responsable del archivo de la Fundación Alvargonzález y comisario de la muestra. Para ello se ha tomado de ejemplo, como hilo conductor de la muestra, dos parejas de barcos propiedad de la Naviera Alvargonzález: Pescador y Cazador y Conquistador y Descubridor. Pertenecen a épocas diferentes, pero reflejan a la perfección el ciclo vital completo de un barco, desde su contratación, diseño, construcción y botadura, pasando por su explotación comercial, vicisitudes y viajes, hasta llegar a su final, con la venta, pérdida o desguace.

LA EXPOSICIÓN SE ESTRUCTURA EN 4 BLOQUES TEMÁTICOS

1- Proyecto y gestación del barco. Previa a su construcción es necesario definir cuáles son las necesidades de la empresa, referidas al tipo de carga, trayectos que habrá de recorrer y puertos que visitará. Del astillero saldrán graneleros, gaseros, cementeros, de pasaje, etc. También deben fijarse dimensiones y demás características técnicas, así como elegir la empresa constructora, equipamiento, presupuesto y plazo de entrega. “La culminación de esta primera fase llegará con la botadura de la embarcación. Será privilegio de la madrina del buque dar el simbólico “botellazo”, tras el cual el buque alcanzará el mar por deslizamiento (frontal o lateral) o flotadura (en caso de estar en dique seco”, señala el comisario de la muestra.

2- Vida activa. Una vez realizada la botadura y pruebas de mar, el barco inicia la actividad para la que fue concebido. Seleccionado el personal, llevará una vida autónoma, que deberá estar coordinada entre el personal de a bordo y el de tierra. La buena sintonía entre ambos hará que los rendimientos sean los esperados y, consecuentemente, aporte valor a la empresa.

3- Otros barcos de la naviera Alvargonzález. La larga y brillante tradición naviera de la familia gijonesa Alvargonzález arranca en el siglo XIX, pero si nos centramos en estos últimos cien años nos encontramos que han sido armadores de más de 30 barcos, a los que habría que sumar un número difícil de calcular de buques en consignación y gestión de todo tipo.

4- Final del ciclo vital. A los barcos también les llega ese momento que cierre su ciclo vital. Las causas pueden ser naturales, como son la pérdida de eficiencia, o la modificación de las necesidades de la empresa, que lo llevan a la venta o al desguace; y las traumáticas, como son los naufragios o accidentes graves, que lo inutilizan o incluso lo hacen desaparecer. “En este apartado, donde hay material gráfico de accidentes de barcos, se muestran diferentes fotografías del ‘Castillo de Salas’, el buque que encalló en 1986 frente a nuestra costa”, comenta García Rodríguez.

La exposición "La vida de los barcos a través de una historia empresarial" estará abierta al público hasta el 26 de agosto.