La milagrosa y decisiva intervención policial sucedió el pasado miércoles 21 de octubre a las doce del mediodía en la Avenida Juan Carlos I de Gijón. Dos agentes de Policía Nacional llevaron a cabo maniobras de reanimación cardiorrespiratoria a un vecino de la misma calle que se había desplomado en el suelo a pocos metros del portal de su domicilio.

Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción que patrullaban por el lugar observaron como un hombre de edad avanzada se desvanecía y se caía en la acera sin sentido. Los Policías comprobaron que no respondía a los estímulos y carecía de pulso por lo que comenzaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los servicios sanitarios. Los dos agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana durante quince minutos se fueron relevando para evitar la muerte del gijonés, muy conocido en la zona por haber regentado un bar en el barrio del Natahoyo

Los facultativos de la UVI Móvil que se desplazaron al lugar, lograron estabilizar al paciente y trasladarlo de urgencia al Hospital de Cabueñes. La rapidez en la intervención y asistencia evitó un fatal desenlace ya que esta persona padecía problemas cardiacos severos. El asistido se encuentra aún hospitalizado pero se halla estable dentro de la gravedad de su patología.