No quieren trabajar menos, se trata de ir progresivamente retirándose de la acción directa en el aula, a medida que se van cumpliendo años. No es lo mismo estar ante 25 alumnos con treinta años que hacerlo con 60 o 64 años. El objetivo de la protesta que se convoca a nivel nacional, y que en Gijón convocó a medio centenar de profesores, es garantizar la calidad de enseñanza. En Asturias, el envejecimiento de la población afecta de igual manera al gremio de profesores. Según Marta Mori, Secretaria de acción sindical del sindicato de enseñanza de CCOO, la media de edad del profesorado en el Principado de Asturias es de las más altas de España y da un dato: "Según la OCDE para que la calidad de la enseñanza sea optima por cada profesor menor de 30 años tendría que haber un máximo de 3 profesores mayores de 50. En Asturias tenemos 7 profesores mayores de 50", señala Mori.

Los profesores mayores de 55 años desarrollarían otras labores

El planteamiento que se hace desde los sindicatos de enseñanza es sustituir las horas lectivas por otras tareas dentro de los centros educativos. El profesorado de 58 o 62 años no daría tantas horas de clase pero trabajaría lo mismo. En vez de 24 horas lectivas semanales darían 20. Podría hacer funciones de administración y gestión de tareas que los profesores tienen que desarrollar durante la jornada. Según Marta Mori, Secretaria de Acción sindical de CCOO, al retrasarse la edad de jubilación esta demanda se hace más necesaria que nunca: "En ningún caso supone reducir la jornada laboral o el trabajo. Simplemente que el profesor que tiene 58 o 62 años que ahora se va a jubilar con 65 pues ese profesorado no daría tantas horas de clase pero trabajarían lo mismo. El objetivo es mejorar la calidad educativa. Tenemos que imaginarnos a un profesor de infantil de 64 años con 25 niños en el aula. Mejoraría la atención a los niños con profesores más jóvenes y el profesor de mayor edad haría funciones en la biblioteca y organización de actividades culturales".