Su tamaño es tan grande como la carrera cinematográfica de Meryl Streep. El zapato de tacón que protagonizó el cártel de la película “El diablo viste de Prada” aspira a convertirse en un nuevo símbolo de Oviedo. Es una pieza de 4,3 metros de alto por 6,3 de largo que la Fundación Princesa de Asturias encargó a los artesanos falleros valencianos Salva Banyuls y Néstor Ruiz para la Semana de los Premios en octubre de 2023.

La actriz estadounidense vino entonces a recoger el galardón de las Artes y hubo que ambientar la vieja fábrica de armas de la Vega donde fueron proyectados algunos de sus más famosos largometrajes. Posteriormente, aquel inmenso zapato de tacón fue 'indultado' gracias al movimiento "Cincuenter" que promueve la valía de las mujeres mayores de 50 años y que ha conseguido que se quede en Oviedo, aunque en otro escenario donde fue exhibido por primera vez.

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Nueva ubicación

El taconazo rojo con forma de tridente que recuerda el paso de Meryl Streep por la capital asturiana ha sido colocado en el interior del Palacio de Congresos y Exposiciones diseñado por otro valenciano, el arquitecto Santiago Calatrava. Aspira a convertirse en otro símbolo de la ciudad aunque, a diferencia de la Mafalda de Quino o de la escultura de Woody Allen, también galardonados en su día, ha sido expuesto en un espacio interior pese a estar recubierto de poliéster para soportar las inclemencias meteorológicas.

La pieza es grande y pesada, supera los 800 kilos pese a estar hecha en corcho. Para trasladarla de la fábrica de armas de la Vega hasta el palacio de Buenavista ha sido necesario desmontar parte del tacón y utilizar una grúa y un camión especial.

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Falla indultada

El zapato fue diseñado con tecnología 3D para que poder ser lo más fiel posible al original y una vez escalado "todo fue igual que hacer una falla". La diferencia principal es que "no tienen pensado quemarlo", explicaba en COPE durante una entrevista uno de los autores del trabajo, Salva Banyuls, tras entregar la pieza a la Fundación Princesa de Asturias. Y así ha sido. El tacón de “El diablo viste de Prado” ha vuelto a simbolizar el poderío que tiene.