El hospital de Cabueñes pondrá en marcha un tratamiento para reducir la intolerancia a los frutos secos de los niños alérgicos
La Unidad de Neumoalergia Infantil utilizará inmunoterapia oral con el objetivo es que, ante una ingesta inadevertida de frutos secos, los niños no presenten una reacción alérgica o una reacción anafiláctica

Cacahuetes
Asturias - Publicado el
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El 1% de los niños son alérgicos a los frutos secos. Es una de las alergias alimentarias con más prevalencia entre los pequeños; sobre todo, a partir de los 3 o 4 años, y supone una preocupación para las familias de estos niños. Especialmente, en eventos familiares o sociales, como el cumpleaños de un compañero del colegio, por ejemplo. Y el hospital de Cabueñes, en Gijón, quiere reducir esa preocupación.
Concretamente, la Unidad de Neumoalergia Infantil del servicio de Pediatría de Cabueñes. Va a desarrollar "próximamente" un tratamiento para reducir la intolerancia de los alérgicos a los frutos secos. Lo ha explicado, en COPE, uno de sus integrantes, el doctor Francisco Álvarez.

Entrada del hospital de Cabueñes, en Gijón
"La idea es modular la respuesta del sistema inmune", razona Álvarez: "El niño reacciona ante determinadas proteínas porque su organismo genera anticuerpos frente a dichas proteínas", cuenta el doctor. "Esos anticuerpos son los que generan una reacción alérgica", añade.
No elimina la alergia; reduce la intolerancia
"Lo que haríamos es entrenar ese sistema inmune para que ese niño, o su sistema inmune, fuese capaz de tolerar determinadas cantidades de proteínas de esos alimentos, y que no reaccione ante su ingesta", explica.
El tratamiento, en cualquier caso, no eliminará la alergia, advierte el doctor: "Quizás esos niños no puedan tomar una cantidad grande de frutos secos; pero el objetivo es que, ante estas ingestas inadvertidas, no presenten una reacción alérgica o una reacción anafiláctica".

Nueces en el mercacdo
Es decir, no va a poder pegarse un atracón de nueces; pero, "a muchos de los familiares de estos pacientes les condiciona mucho tener que leer todas las etiquetas o asistir a eventos familiares del colegio, y que puedan ingerir alimentos que contengan frutos secos". Pero, "si llegamos a que pueda alcanzar una ingesta de dos nueces, garantizamos suprimir la preocupación si come un alimento contaminado".
El sistema no es nuevo. La Unidad de Neumoalergia Infantil del hospital de Cabueñes ya venía aplicándolo a alérgicos a la leche y el huevo. El nuevo tratamiento está pensado para "todos los niños alérgicos"; aunque asume que, "cuanto mayor sea la sensibilidad del niño, más difícil será de entrenar; y los que tienen valores más bajos puedan tener probabilidades más altas de éxito".
De hecho, "el objetivo es iniciarlo con ellos para adquirir cierta experiencia; y, si tenemos buenas experiencias, ir ampliando progresivamente a pacientes más sensibilizados".