El arte ha vuelto a ser noticia, este fin de semana, por el ataque de dos activistas alimentarias, que han tirado un bote de sopa contra el cristal que protege a la Mona Lisa, el cuadro de Leonardo Da Vinci expuesto en el Museo del Louvre, en París. No es la primera vez que sucede. En España, por ejemplo, dos jóvenes se pegaron a los marcos de los cuadros de 'La maja desnuda' y 'La maja vestida' de Goya, en el Museo del Prado.

Pero, ¿qué pasa si una activista intenta atentar contra un cuadro del Museo Casa Natal de Jovellanos? ¿Hay un protocolo? La directora de esta pinacoteca y del Museo Nicanor Piñole, Lucía Pelaez, ha explicado en COPE que "hay sistemas de seguridad para evitar este tipo de actuaciones".

Sin embargo, advierte de que "una acción premeditada y repentina es muy difícil de prever". En cualquier caso, están pendientes de posibles ataques: "Nos preocupa y nos ocupa cualquier asunto relacionado con la seguridad y conservación de nuestro patrimonio y se vela de forma constante por ello", ha asegurado.

"En todas las salas de los dos museos -que dirige Peláez, el Casa Natal de Jovellanos y el Piñole-, hay un sistema de vídeovigilancia interno y hay personal de sala que, cuando detecta algún tipo de anomalía, hace un seguimiento más pormenorizado de esos usuarios", ha explicado.

Pero insiste en que "aunque tratamos de evitarlo, puede pasar que de repente alguien se tire sobre un cuadro"; y añade que "es difícil de prever, pero intentamos hacer una labor de disuasión a través de la seguridad y la vídeovigilancia".