Este mercado de fichajes invernal ha traído consigo un regreso al Real Oviedo. Uno muy especial. Borja Sánchez ha decidido volver a Oviedo después de unos meses en el Club León, en México, decidido a formar parte de un equipo llamado a hacer grandes cosas en esta temporada 2023/24.

La salida del canterano estuvo marcada por la polémica este pasado verano. Su relación con Álvaro Cervera o su desgaste mental tras seis temporadas en el Oviedo precipitaron una salida que tenía billete de vuelta al Carlos Tartiere. El 'Mago del Requexón' ha concedido su primera entrevista a un medio de comunicación tras su regreso al Oviedo y ha hablado en exclusiva para Deportes COPE Asturias.

¿Cómo va el regreso a casa? “Contento por volver. Ambiente familiar, muy a gusto. El recibimiento fue increíble, hay un gran grupo”.

¿Echabas de menos Oviedo o no tanto? “Fue una decisión deportiva. Oviedo es mi ciudad, pero llevaba seis años muy intensos aquí y me vino bien salir. Estaba bien en México, más adaptado con mi pareja y mi perro. En lo deportivo estaba muy motivado, pero llegó la opción de volver y me resultó difícil decir que no".

¿Cómo es la vida en México? “Al principio fue difícil. Había mucha diferencia horaria, lejos de la familia… Lo único bueno era el idioma que no era una barrera, pero en el resto de cosas el contraste es grande".

¿Dónde vivías? “Los jugadores del León vivíamos en una urbanización cerrada, con un campo de golf, en una zona apartada. En el estilo de vida que yo llevaba, muy bien. Yo salía a dar una vuelta, tomaba un café y antes de hacerse de noche vuelves a casa. Si vas a un restaurante vas y vuelves en coche. Lo que no puedes es hacer la vida que haces en Oviedo, de llegar a casa a la una de la mañana si eres una chica, por ejemplo. Los horarios son más controlados que en España”.

¿Cómo surge la idea de regresar? “Había recibido una llamada de Agustín para ver cómo estaba en México. El presi, cuando vuelvo a Oviedo, se reúne conmigo y me dice que encajo en el proyecto y que le gustaría que volviera. A mí me pilla por sorpresa, la verdad".

¿No te lo esperabas? "A ver, el equipo estaba bien. Sí se hablaba un poco, pero yo no había asimilado que todo fuera a ir tan rápido para volver en enero. Oviedo es mi debilidad y me resultó difícil decir que no”.

¿Por qué decides irte en verano? “Fue una decisión muy difícil para mí. Llevaba una temporada complicada, con lesiones, con un míster con el que no tenía 'feeling'. El León me llamó y se presentaban cosas interesantes con el Mundial de Clubes de fondo. Después de un verano en el que no vi interés porque siguiera aquí, pensé en salir. Ir a México me hizo crecer y valorar más las cosas. Siempre viene bien salir. El fútbol es muy diferente, solo jugué doce o trece partidos pero viví un fútbol diferente".

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Álvaro Cervera tuvo mucho que ver en que salieras. ¿Qué pasó con Cervera? “No me gusta hablar mal ni tampoco a toro pasado. La situación se cayó por su propio peso. Era una persona con la que no tenía 'feeling'. No solo yo, le pasaba a más personas dentro del vestuario. No tuvimos ningún choque, ningún enfrentamiento, pero como persona necesito tener feeling con el entrenador más allá de jugar o no. El trabajo del entrenador es muy difícil y sus decisiones son respetables, pero hay cosas que van más allá en las que no coincidimos. Mi relación con él no fue lo principal para que me fuera, pero sí tuvo mucho que ver".

No hablaba con los jugadores, ¿no? "Así es. Tenía su forma de actuar. En otros sitios le fue bien y aquí no salió. Ya forma parte del pasado".

¿Quizá te 'rendiste' demasiado pronto? “No sentía que el club contaba conmigo. Nunca hubo una conversación diciéndome que no contaba, pero tenía la sensación de que no encajaba aquí. Veo que todo coge forma para que yo me vaya a México. No es cuestión de rendirse, es que si ves que no cuentas, que el entrenador no cuenta contigo… No es jugar más o menos porque estoy dispuesto a aportar desde donde sea, de hecho con Cervera aporté también a final de temporada. Va más allá de ser titular o suplente”.

¿Estabas desgastado en Oviedo? “Seis años en Oviedo llega a ser cargante. Ser de aquí es increíble porque vives todo mucho más, la afición es espectacular, pero siendo de aquí es difícil llevar eso porque nunca desconectas. Tu familia, tus amigos, tu novia son del Oviedo y es difícil salir del fútbol".

La sensación es que siempre has tenido más presión sobre los hombros que otros canteranos. “Puede ser. Tiene las dos caras: sientes presión extra pero recibes mucho cariño. Salí a calentar al Tartiere contra el Amorebieta y aún se me encoge el corazón cuando escucho a la gente aplaudirme. Es algo maravilloso vivir eso".

¿Qué pasó para que no triunfaras en México? “No es que pasara nada concreto. Tuve pretemporada de dos semanas y empieza la liga. Primer partido no fui inscrito y el segundo tampoco. En la Leagues Cup participé y tuve minutos, haciéndolo bien. Cuando empezaba a entrar, que jugué en el Azteca y lo hice bien, me paró una lesión. Te plantas en noviembre con solo diez partidos jugados y ya se acaba todo”.

Fue un sprint muy corto, ¿no? "Fue muy corto. Por eso digo que no era mi intención volver. Se me quedó corto. Me hubiera gustado demostrar más. Di un gol y una asistencia, pero me hubiera gustado hacer más allí".

Ahora que lo has vivido, ¿tiene más nivel la Segunda División en España o la liga en México? “La Segunda es, a nivel competitivo, de las más importantes del mundo. La liga mexicana me sorprendió mucho. Es difícil de comparar, pero el nivel de allí es muy alto. Los jugadores sudamericanos son más descarados que los de aquí. Es difícil comparar, pero el nivel de allí es muy alto, ¿eh? En Europa solo pensamos que jugamos aquí, pero allí hay jugadores de toda sudamérica y es imposible pensar que el nivel no sea alto”.

¿Qué te decía tu entorno cuando planteaste la opción de volver a Oviedo? “Mi familia sí quería que volviese. Mis padres querían que volviese, tenerme cerca. Pensé que quizás era muy pronto, pero sinceramente creo que no me iba a perdonar estar en México y no estar en Oviedo ayudando a, por lo menos, luchar por el objetivo del ascenso”.

Vamos que te imaginaste al Oviedo ascendiendo y tú lejos de Oviedo pero no te gustó la idea. “El ascenso está en la cabeza de todos, es evidente. Llegaremos o no, pero tenemos que intentarlo, que no sea un año de luchar por cosas mediocres”.

¿Carrión te llamó para convencerte para volver? “No me llamó, el míster es muy respetuoso, pero no hizo falta. Sabía que entraba en sus planes. Ojalá volver a mi mejor nivel y que me vuelva a meter en su mejor once ideal (risas)”

¿Qué te dice ahora que estás dentro? “Nos trata muy bien, muy igual a todos. Me pide que esté tranquilo, que la presión debe recaer en todos a la vez. Me dice que esté tranquilo".

Te quieren quitar presión. "Es que no debe recaer en un jugador, debe recaer en el equipo. La plantilla está dispuesta para competir en todos los partidos”.

Es la primera vez que tendrás un entrenador de este estilo. ¿Cómo te lo tomas? “Es verdad que he tenido perfiles diferentes: Rozada, Egea, Ziganda, Cervera y Luis. La forma de trabajar es muy buena, en especial el trato a nivel humano. Cuando estás en el campo y llegan momentos complicados, tiras por la persona que tienes ahí. Tantó él como el staff tienen una forma de trabajar muy buena”

¿Tú como entiendes el fútbol? Si fueras entrenador, ¿a quién te parecerías? “No sé si me verás como entrenador, la verdad (risas). Soy un 'loco' del fútbol, pero no sé si entrenar será lo mío. Mi estilo ideal no sé si se puede dar en Segunda. No sé si se puede jugar tanto con balón como a mí me gustaría. Siempre he sido del Madrid y del Oviedo. He disfrutado con el Madrid de Mourinho más vertical, pero también con el Barsa de Guardiola y con la Selección Española. El fútbol tiene muchas formas y disfruto cada una de ellas”

¿Qué piensas que espera la gente de ti? “Creo que esperan mucho de mí y yo espero darles el cariño que me dan. Mi último año aquí fue complicado, pero di la cara en una temporada con tres lesiones. Marqué goles y di asistencias, logré ayudar al equipo aunque es cierto que lejos de mi mejor nivel. Espero ahora coger ritmo, coger confianza y disputar muchos minutos para hacer disfrutar a la gente. Llevo un tiempo parado porque el parón fue largo pero esta semana me estoy encontrando mejor. Cuando pasen dos o tres partidos creo que encontraré mi mejor forma".

¿El debate de jugar por la izquierda o por el centro sigue activo con Borja Sánchez? “Indiferente. Donde pueda ayudar. En este equipo hay mucha movilidad y espero poder aportar".

¿Tú sigues pasándotelo bien jugando al fútbol?"A veces nos olvidamos de disfrutar en el terreno de juego. Entran muchas cosas en juego: la presión, la necesidad de ganar siempre... Es difícil. Disfrutar como cuando eres un niño es difícil. Vives momentos únicos, sobre todo aquí jugando en el Tartiere, pero siempre estás compitiendo. Hay momentos puntuales que disfrutas cuando el equipo y tú estáis bien. Hay que tratar de disfrutar compitiendo, pero no es fácil”.

Dos para terminar. ¿Piensas que es la mejor plantilla que tiene el Oviedo desde la vuelta a Segunda? "Es difícil porque ya no es un tema de nombres, es un tema de momento de forma de jugadores. Sí pienso que hay plantilla para competir bien".

¿Un mensaje a la afición? "Agradecimiento. Somos nosotros los que tenemos que responder porque ellos siempre están.

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