¿Cómo ha sido el reencuentro del Rey con sus antiguos compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza?

Su Majestad el Rey Felipe VI ha presidido este sábado, 15 de noviembre de 2025, un solemne acto de renovación del juramento a la bandera junto a sus compañeros de la XLV promoción de la Academia General Militar de Zaragoza. El evento conmemora los 40 años desde que el entonces príncipe juró bandera por primera vez en la misma institución, reuniendo a la promoción en un día cargado de simbolismo y compañerismo.

A su llegada al patio de armas a las 12:30, el monarca ha pasado revista a una formación de 1.200 caballeros y damas cadetes que actualmente cursan sus estudios. Junto a ellos se encontraban los 172 compañeros de promoción del Rey, con quienes compartió sus primeros pasos en la vida militar. 

Tras el saludo a la bandera y el himno nacional, los miembros de la XLV promoción, encabezados por el general Fernando Luis Morón, número uno de la promoción, han renovado su juramento. El acto también ha incluido un sentido homenaje a los 12 componentes de la promoción ya fallecidos, cuyas viudas e hijos han participado en la jura.

Servicio, compromiso y deber

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El director de la Academia, el general Prudencio Horche, ha ofrecido un discurso en el que ha recordado cómo el 11 de octubre de 1985 el "caballero cadete Borbón" besó la bandera por primera vez. 

Horche ha reflexionado sobre el paso del tiempo y los sacrificios de la vida castrense, dirigiéndose a los actuales cadetes con una advertencia clara sobre los desafíos futuros: "El camino que os queda por delante no será fácil, así de simple", ha afirmado, aludiendo a los "días incontables de intenso trabajo", los destinos lejos de casa y la "comprensión de la familia ante cada nuevo reto".

El camino que os queda por delante no será fácil, así de simple"

General Prudencio Horche

Director de la Academia General Militar de Zaragoza

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El general Horche ha subrayado que la clave para afrontar esta carrera se resume en tres valores fundamentales que el propio Rey destacó en el décimo aniversario de su proclamación: "¡Servicio, compromiso y deber!".  Según Horche, estas tres palabras "resuenan con emocionante solemnidad cuando las evocamos recordando a aquellos que ya no están entre nosotros". 

Ha asegurado a los jóvenes cadetes que cada miembro de la XLV promoción ha encontrado en su carrera la oportunidad de "servir a España cada día" y ha experimentado "la íntima satisfacción del deber cumplido".

Una promoción marcada por la adversidad

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Por su parte, el general Fernando Luis Morón, el primero de la promoción, ha descrito a la XLV como "una promoción dura, marcada por la adversidad", recordando momentos trágicos como el atentado terrorista que sufrió un autobús de la AGM en 1987, con dos fallecidos y varios heridos.  También ha mencionado el despliegue de muchos de sus compañeros en los Balcanes, donde la promoción sufrió más bajas en acto de servicio, consolidando un carácter "sobrio y experimentado, de una consistencia recia".

En su alocución a los futuros oficiales, Morón ha enfatizado la importancia de liderar creando lazos fuertes dentro de las unidades. Ha destacado que la prioridad debe ser "crear confianza", exigiendo rigor en el trabajo pero con tolerancia al error. Para el general, el liderazgo se basa en una premisa fundamental: "La confianza mutua es el pegamento que nos hace invencibles", ha sentenciado.

La confianza mutua es el pegamento que nos hace invencibles"

General Prudencio Horche

Director de la Academia General Militar de Zaragoza

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Finalmente, el general Morón se ha dirigido directamente al Rey para reafirmar el compromiso de su promoción, que Su Majestad "conoce bien". Ha definido a sus compañeros como un grupo que se caracteriza por "intentar servir sin protagonismos y ser confiables en conjunto", y ha asegurado: "Así seguiremos la XLV ante cualquier circunstancia". Tras las intervenciones, el Rey ha presidido un desfile de los 1.200 cadetes en el paseo principal de la Academia, poniendo el broche final a una jornada de reencuentro y reafirmación de los valores castrenses.