Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven de 18 años como presunto responsable múltiples delitos de corrupción de menores, tenencia y distribución de pornografía infantil y explotación sexual de menores a través de Internet.

La investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de Zaragoza, comenzó en mayo del año pasado cuando unos padres denunciaban que su hija de 11 años había sido engañada, a través de una aplicación online, para remitir fotografías y videos de carácter sexual explícito a otro usuario de esa misma aplicación.

Los investigadores analizaron el entorno donde se llevaron a cabo los hechos denunciados, siendo una aplicación disponible para los sistemas operativos Android e iOS de reciente aparición en el mercado. Esta app está centrada en la creación de comunidades de usuarios interesados en el “metaverso” y que se estaba popularizando rápidamente entre menores a través de otras aplicaciones más conocidas como Tik Tok o Youtube.

Las primeras gestiones permitieron ubicar en España al usuario con el que la víctima interactuó, determinando que llevaba a cabo una intensa actividad de chat con numerosas cuentas utilizadas por menores; para lo cual había creado un perfil bajo la supuesta identidad de una chica de 19 años diseñado para atraer la atención y ganarse la confianza de chicas menores de edad. De este modo, y con el argumento de los intereses compartidos, entablaba contacto con numerosas menores.

Siguiendo el esquema típico de actuación de los delincuentes pedófilos (“child groomers”), tras ganarse la confianza de las niñas, lograba que le remitieran fotografías y videos de carácter sexual, realizando con ellas intercambios de este material, para lo cual utilizaba archivos conseguidos a su vez de otras víctimas, que enviaba como propios.

La investigación técnica permitió identificar plenamente al investigado, resultando ser un joven residente en la provincia de Madrid y sin antecedentes policiales previos. De la causa se hizo cargo el Juzgado de Instrucción 4 de Zaragoza, el cual una vez obtenidas las pruebas de la implicación en los hechos denunciados del investigado autorizó la práctica de un registro en su domicilio familiar, donde se intervino para su análisis posterior un disco duro interno de 1 TB de capacidad y se localizó el terminal telefónico que utilizaba para su actividad delictiva y donde guardaba el material gráfico obtenido de la menor denunciante, además de archivos de otras menores.

Se intervino judicialmente la cuenta utilizada para la comisión de los hechos delictivos, realizándose un análisis preliminar de la misma en el que los investigadores detectaron una veintena de “chats” con niñas menores en los que el detenido solicitaba y remitía fotografías y videos de carácter sexual explícito.

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