Dos víctimas del médico que abusó sexualmente de 32 pacientes piden "dignidad" y que entre en prisión
Rechazan cualquier acuerdo con el acusado, que ha reconocido los hechos y ha indemnizado a las otras 30 víctimas. Se oponen a que se suspenda la pena de cárcel para él

Dos víctimas del médico que abusó sexualmente de 32 pacientes piden "dignidad" y que entre en prisión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este martes ha quedado visto para sentencia el juicio contra Pedro Florentino González Hernández, el médico que reconoce haber abusado sexualmente de 32 pacientes en el centro de Salud Parque Goya 2. En la última sesión han declarado las dos víctimas que no han llegado a un acuerdo con la defensa y que piden su entrada en prisión.
La primera de ellas las víctimas ha relatado que llegó a la consulta por un problema de espalda. Era diciembre de 2020, en plena pandemia, y el doctor no llevaba mascarillas ni guantes. Le dijo que era ginecólogo, cosa que no era, y se ofreció a hacerle una exploración mamaria. Mientras le llamaba “cariño”, lo que hizo fue abusar de ella. "Me tocó con las dos manos, con las palmas, me magreó, no había ninguna intención de detectar ningún bulto", ha señalado. La mujer se sintió "bloqueada". "Es mi médico, pones tu vida en sus manos, confías en él", ha dicho.
En otra ocasión, llamó para pedir atención domiciliaria por su problema de espalda. Fue con un practicante para ponerle una inyección y él le sugirió que se bajara más los pantalones, algo que, según el practicante, no hacía falta. "Lo que tienes que hacer es salir a tomarte por ahí una cerveza conmigo y se te pasará el dolor de espalda", llegó a ofrecerle el facultativo.
Se lo contó a su hija y al padre de su hija. Aunque en un principio se bloqueó, acabó acudiendo a un punto violeta, donde la derivaron a la Casa de la Mujer. Allí le pusieron un abogado y la han ayudado para dar el paso a denunciar. Ella no ha querido llegar a un acuerdo con el acusado, como sí han hecho 30 de las 32 víctimas. "Mi dignidad no vale mil euros ni dos mil", ha asegurado.
Esta mujer acabó cambiando de médico. Tenía un principio de depresión, que se ha visto agravada por todo lo vivido, tal y como han confirmado los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón. Trató incluso de suicidarse, aunque en este caso no han podido establecer una causa directa, pero sí una relación unida a otros factores.
La otra víctima que tampoco ha querido pactar con el acusado llegó a la consulta para pedir que la derivaran a Psicología después de que su marido le pidera el divorcio. Después de abrazarla, el médico le dijo: "Con lo guapa que tú eres y las tetas tan bonitas que tienes que tener, ¿cómo te puede pedir el divorcio". A ella también le mintió y le dijo que era ginecólogo para tocarle el pecho. "He tocado muchas tetas y muchas partes bajas", llegó a decirle. Además, le bajó la mascarilla y le dio un beso. Al verla nerviosa, le ofreció salir a fumar con él. Ella aceptó porque pensó que era su oportunidad de escapar. Pero en lugar de ir a la calle, la llevó en ascensor al garaje. "Tu marido te jode pero no te jode", le dijo entonces.
Esta mujer asegura que denunció el caso en el centro de salud pero que no la creyeron. "Me dijeron que no daba el perfil y me fui a casa llorando", ha señalado. Al día siguiente, reflexionó, volvió al centro de salud y pidió cambiar de médico. Quería una mujer. Pero tampoco su nueva doctora la creyó. "Estás hablando de un compañero", le espetó la doctora.
Fue la Policía Nacional la que contactó con ella cuando estaban investigando el caso. Entonces no quiso denunciar pero con el tiempo, al saber que ha habido muchas más, dio el paso. En el juicio, le ha pedido al acusado que le admita a la cara los hechos. "Que sea tan valiente, como lo hemos sido las que hemos denunciado, no se nos cree a las mujeres, no podemos dejar pasar estas cosas, por favor", ha declarado entre sollozos.
REBAJA DE PENAS Y POSIBLE SUSPENSIÓN
Pedro Florentino González Hernández ha reconocido los hechos y ha indemnizado a las otras 30 víctimas. La propia Fiscalía ha rebajado su petición de penas de 60 a 29 años de prisión: un año por cada uno de los 26 abusos sexuales consumados y 6 meses por cada uno de los 6 abusos en grado de tentativa. Además, se le piden 110 años de inhabilitación para ejercer la medicina y 84 años de libertad vigilada.
Ahora bien, como según el Código Penal no se puede cumplir más del triple de la pena mayor, que en este caso sería un año, estaría como máximo 3 en la cárcel. Pero la Fiscalía ya ha anunciado que no se opondrá a la suspensión de la pena con la condición de que no delinca en 5 años, que se someta a un curso de educación sexual y 250 días de trabajos en beneficio de la Comunidad. La defensa, por tanto, lo propondrá y el resto de las víctimas están de acuerdo.
Las dos víctimas que han declarado este martes se oponen: piden 3 años de prisión y quieren que entre en la cárcel.



