Los cazadores se convierten en el escudo de Aragón contra la peste porcina
La Federación Aragonesa de Caza y el Gobierno de Aragón activan un protocolo de emergencia para frenar la expansión del virus a través del jabalí

Entrevista a Ángel Nuño, presidente de la Federación Aragonesa de Caza
Zaragoza - Publicado el
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La peste porcina africana (PPA) ha vuelto a encender todas las alarmas en Aragón, situando al sector primario y al cinegético en un punto crítico. Ante la amenaza que supone la expansión de la enfermedad a través del jabalí, los cazadores se han posicionado como una pieza clave en la estrategia de contención. Así lo ha explicado el presidente de la Federación Aragonesa de Caza, Ángel Nuño, en declaraciones a "Herrera en COPE", donde ha detallado el plan de acción coordinado con el Gobierno de Aragón.
Máxima preocupación en el sector
El nivel de inquietud en la comunidad es muy elevado, tal y como ha confirmado Nuño. "La preocupación es máxima", ha sentenciado, explicando que el impacto de la PPA no se limita al mundo cinegético. Según ha recordado, la mayoría de los cazadores provienen del entorno rural y mantienen un vínculo estrecho con el sector primario, ya sea por ser propietarios de explotaciones ganaderas o por tener familiares y amigos en el sector.
Intentar adelantarnos a lo que nos puede venir, que ojalá no venga"
Presdiente de la Federacion Aragonesa de caza
Fruto de esta colaboración, el presidente de los cazadores aragoneses ha informado de las reuniones mantenidas con la Dirección General de Medio Natural y la Dirección General de Seguridad Alimentaria. El objetivo es claro: "Intentar adelantarnos a lo que nos puede venir, que ojalá no venga", ha señalado Nuño. Para ello, se está trabajando en una serie de medidas preventivas que permitan actuar con la máxima celeridad posible si se detecta la entrada del virus en la comunidad.
Un protocolo para adelantarse al virus
Una de las primeras medidas ya en marcha es un protocolo de recogida de cadáveres. Nuño ha hecho un llamamiento a la calma ante la alarma social que genera encontrar un jabalí muerto, recordando que las causas pueden ser diversas, desde muertes naturales hasta accidentes de tráfico, que solo en una semana dejaron 80 siniestros en Huesca. El protocolo establece que, al avistar un ejemplar, se debe llamar al 112 para que los agentes determinen el origen de la muerte y, ante la más mínima duda, se activen los análisis pertinentes para confirmar o descartar la presencia del virus.
La situación actual añade más complejidad al desafío. "Estamos en la peor época en que esto nos podía haber ocurrido", ha lamentado Nuño. El motivo es el incremento de la movilidad de los jabalíes, que en esta temporada se desplazan más que nunca por dos razones: la época de celo, que lleva a los machos a recorrer grandes distancias, y la cosecha del maíz, que desaloja a las poblaciones de su hábitat natural, donde encuentran refugio, agua y alimento.
Sería la ruina total de Aragón"
Presdiente de la Federacion Aragonesa de caza
El foco de las medidas preventivas se sitúa en la franja fronteriza con Cataluña, la vía de entrada más lógica para el virus. Nuño ha calificado de "ilógico" el foco detectado en la comunidad vecina, a más de 2.000 kilómetros del brote anterior más cercano, sugiriendo que no sigue un patrón de expansión natural. Por ello, la federación ha puesto todos sus recursos a disposición del ejecutivo para reforzar la vigilancia en esta zona y evitar lo que, en sus palabras, "sería la ruina total de Aragón".
Un servicio de control poblacional
Ángel Nuño ha aprovechado la ocasión para reivindicar el papel de la actividad cinegética más allá del ámbito deportivo. Ha insistido en que los cazadores son una herramienta fundamental para la gestión del territorio, afirmando que la caza "es un control poblacional y un control de zoonosis". En este sentido, ha reafirmado el compromiso del colectivo: "Estamos para ayudar en todo lo que haga falta".
Finalmente, ha querido recalcar un mensaje importante para la población: la peste porcina africana no afecta al ser humano. No obstante, ha subrayado la necesidad de extremar las medidas de bioseguridad para evitar que las personas actúen como vectores y trasladen el virus a las explotaciones porcinas. Los cazadores ya están aplicando protocolos específicos para garantizar la seguridad en sus actuaciones.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




