La saturación a la que la pandemia ha conducido a la sanidad pública ha provocado que muchas operaciones deban derivarse a centros privados. En estos momentos hay 8.003 aragoneses esperando una operación desde hace más de 6 meses. El coronavirus ha hecho que todos los recursos sanitarios se centren en luchar contra la pandemia y ello ha hecho que esta lista de espera haya pasado de 4.100 en enero a más de 8.000 en diciembre.

Las cifras son alarmante, pero lo cierto es que han llegado a ser peores. Por ejemplo, en agosto se llegó a superar los 11.000 pacientes en lista de espera quirúrgica de más de seis meses. En poco más de 3 meses la reducción ha sido del 30%. Ello ha sido posible gracias a la derivación de pacientes a la sanidad privada. El Salud tiene previsto destinar en 2021, 13 millones de euros a sus conciertos con las clínicas privadas con el objetivo de poder derivar un mayor número de pacientes y agilizar la reducción de las listas de espera. En 2022 se contemplan otros 13 millones.

LOS PRECIOS DE LA SANIDAD PRIVADA PARA EL SALUD

Pero, ¿cuánto le cuesta a la sanidad pública cada operación que deriva a una clínica u hospital privado? Una de las más comunes es la de cataratas. Su derivación a la privada le cuesta al Salud 720 euros por intervención. Es mucho menos de lo que le costaría a un paciente operarse por su cuenta en la sanidad privada, en cuyo caso, el coste podría llegar a los 2.000 euros por ojo. Las operaciones de varices son también muy habituales y que se realicen en la sanidad privada tiene un coste de 800 euros para el Salud. Precios muy similares tiene derivar a la privada una artroscopia de rodilla con un coste de 811 euros o una operación de hernia que cuesta 1.117 euros.

Menos económicas resultan las operaciones más laboriosas del ámbito de la traumatología, por ejemplo, la de menisco supone un coste de 2.000 euros, la artroplastia de hombro con prótesis supera los 5.500 euros y las prótesis de rodilla tienen un precio de 6.174 euros. En cuanto a las pruebas diagnósticas, el Salud paga 30 euros por cada ecografía o electro que deriva a clínicas privadas. Mientras, por cada mes completo de rehabilitación se abonan 85 euros.

Todos estos precios se incrementan en función de si las operaciones se realizan con personal de las clínicas privadas o con trabajadores de la sanidad pública que también son derivados a realizar su trabajo a hospitales privados. El coste será mayor para el Salud si debe recurrir a trabajadores de las clínicas privadas. El Hospital Quirón, Montecanal, la Clínica El Pilar o Montpellier son algunos de los centros privados a los que el Salud deriva un mayor número de intervenciones quirúrgicas. Ademas, también se tiene conciertos con centros ya integrados de lleno en el sistema sanitario público como el Hospital San Juan de Dios o la MAZ.

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