• Jueves, 28 de marzo 2024
  • ABC

COPE

21 niños ingresan en los hospitales de Aragón en la última década tras sufrir un ictus

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha un plan de atención al ictus pediátrico para organizar la atención y mejorar cuidados de menores

ictus

ENRIQUE PÉREZ / DGAZARAGOZA

Tiempo de lectura: 3'Actualizado 08:10

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha este año el Plan de atención al ictus pediátrico. Cada año, dos niños sufren un ictus en la comunidad autónoma. Aunque no es un fenómeno con mucha incidencia en niños, su carga social es importante y cuando se da un caso es preciso organizar la atención y adecuar los recursos existentes para favorecer los cuidados de cada niño en el entorno más adecuado.

El ictus pediátrico está asociado con una disminución de la calidad de vida en más del 50 por ciento de los casos, con una mortalidad en el 12 por ciento y la discapacidad en más del 60 por ciento de los supervivientes. Asimismo, se ha estimado que el 65 por ciento de los niños mayores de un mes presentarán déficits motores tras un ictus --hemiparesia, espasticidad o necesidad de ortésis, entre otras--.

El ictus es una enfermedad cerebrovascular también conocida como infarto cerebral o embolia, que se produce cuando hay una rotura u obstrucción en un vaso sanguíneo, reduciéndose el flujo de sangre que llega al cerebro.

Desde finales del 2019, dentro de las acciones de la estrategia autonómica de ictus de Aragón, se trabaja en la elaboración de un protocolo específico de atención al ictus pediátrico de Aragón.

Este plan revisa los datos de la Comunidad y los niños atendidos por un ictus en los últimos 10 años en los centros sanitarios aragoneses y presenta las características de los menores que pueden beneficiarse de un tratamiento de reperfusión. Tratamientos como el neurointervencionismo o la fibrinólisis que se han ido incorporando a la cartera de servicios del Servicio Aragonés de Salud.

Las causas que provocan un ictus en la edad pediátrica son diferentes a las de los adultos, es por ello que los niños que van a ser subsidiarios de un tratamiento de reperfusión son escasos. La trombectomía se define como la primera opción terapéutica, quedado la fibrinólisis relegada a aquellos niños en los que no pueda hacerse ésta por motivos de tamaño o por contraindicación de la anterior.

Según los datos recogidos en el Plan de atención al ictus de Aragón, en los últimos diez años han ingresado en los hospitales de la Comunidad 21 niños, lo que supone entre uno y dos menores al año.

Para el acceso a los tratamientos de reperfusión se consideran candidatos aquellos niños entre dos y quince años. En concreto, en el periodo comprendido entre los años 2008 y 2018 ingresaron 16 niños entre ese rango de edad, con una cifra que varía de uno a dos cada año. De estos niños, siete presentaron un ictus isquémico en estos diez años: un niño de entre dos y cinco años, cuatro niños de entre cinco y diez años, y solo dos de entre diez y 15.

En este sentido, cabe recordar que es esencial realizar una buena selección de los pacientes en su abordaje urgente y que todo el proceso de atención diagnóstica esté bien coordinado.

El protocolo autonómico define los circuitos de atención para el código ictus, así como las pruebas y procedimientos que deben realizarse al niño según el hospital que reciba en primera instancia al menor.

En Aragón, el Hospital Miguel Servet de Zaragoza se toma como centro de referencia para su atención utilizando las redes de atención ya existentes para los adultos e incorporando a los profesionales de la UCI pediátrica del HUMS como gestores del proceso.

El procedimiento se presenta con el objetivo de proporcionar una guía de abordaje a estos niños, mejorando la atención, disminuyendo la morbimortalidad, disminuyendo el nivel de incertidumbre sobre su atención y facilitando el acceso a los profesionales, estructuras y procedimientos que cada niño precise.

  • Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Desde el pasado mes de septiembre, el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza cuenta con una nueva Unidad de Ictus, dotada con seis camas que permitirán una ocupación media de 400 pacientes al año. Esta nueva área está ubicada en la planta de 7 del centro, dedicada a Neurología y las obras para su adecuación han supuesto una inversión de 150.000 euros.

Cada paciente dispondrá de un sistema de monitorización bajo la supervisión directa y continua del personal de enfermería que, no solamente contará con formación específica, sino también protocolos clínicos de actuación que buscan adelantarse a las necesidades del paciente para minimizar las posibles complicaciones y favorecer la recuperación clínica y funcional de manera precoz.

Hasta el momento, los pacientes que acudían al Hospital Clínico Universitario con esta patología ya recibían una atención multidisciplinar en camas diferenciadas con un funcionamiento similar a una Unidad de Ictus, una iniciativa pionera en ese momento que ha permitido aplicar todas las medidas terapéuticas disponibles sin demora.

Las Unidades de Ictus son unidades de cuidados agudos no intensivos destinadas de forma exclusiva a la atención de pacientes con esta patología. Se caracterizan por una sistematización de la atención al paciente, con personal entrenado, criterios de ingreso preestablecidos, actuación diagnóstica y terapéutica precisa, especial atención al tratamiento agudo y a la precoz rehabilitación funcional y social del paciente, además de una eficaz coordinación multidisciplinar.

En la actualidad, son el recurso más efectivo para el tratamiento de la fase aguda del ictus. Su funcionamiento se basa en una atención multidisciplinar con objetivos definidos que buscan lograr los mejores resultados en salud de los enfermos, así como una mayor confortabilidad tanto del paciente y sus acompañantes como la del personal.

Síguenos también en Twitter y Facebook,

Radio en directo COPE
  • item no encontrado

En directo 2