El Ayuntamiento de Zaragoza ejecutará reformas en los inmuebles degradados del Casco Histórico cuyos propietarios no puedan afrontarlas
El Plan Especial de Inspección de Edificios en Zamoray Pignatelli evaluará en 7 meses 277 edificios, algunos de ellos okupados

¿Quién tiene que mantener en buen estado los edificios? Así es el Plan de Inspección que arranca en Zaragoza
Zaragoza - Publicado el
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Arranca en Zaragoza el Plan Especial de Inspección de Edificios en Zamoray, Pignatelli y el Casco Histórico. Se trata de una zona degradada, donde en los últimos meses se han vivido ya varios sustos, con inmuebles declarados en ruina y desalojos preventivos.
Es también un entorno “con unas condiciones sociales complejas, que requieren una atención especial”, ha señalado el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano. De hecho, algunos de los inmuebles están 'okupados' y las asociaciones vecinales han denunciado en numerosas ocasiones episodios de inseguridad, delincuencia y tráfico de drogas, entre otras cuestiones.
El Ayuntamiento de Zaragoza va a evaluar 277 inmuebles en los próximos 7 meses. Se ha dividido el mapa del barrio en 14 tramos y se harán 230 visitas, 2 por semana. Este mismo martes, los técnicos de Urbanismo han comenzado a revisar los dos primeros inmuebles, en la calle Mariano Cerezo. Se ha comenzado por “los más sencillos”, ya que antes de entrar, las comunidades de propietarios deben ser informadas con antelación. Para ello se cuenta con la colaboración de la Policía Local.
Ese trabajo de notificación va a ser la principal tarea en las próximas dos semanas. Las inspecciones en profundidad comenzarán más bien en mayo, pasados los puentes festivos de estas fechas. La primera zona en ser evaluada comprende las manzanas entre las calles Agustina de Aragón, Mariano Cerezo, Escopetería, glorieta José Aznárez y Calle Mayoral.

El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, conversa con los agentes de la Policía Local que notifican a los propietarios la inspección
Antes de comenzar, ya se ha realizado un diagnóstico previo de los edificios sin que, de momento, se haya constatado ningún problema de seguridad inminente, ante el que se habría actuado de forma inminente, “lo que no significa que tras la inspección se declare alguna ruina total o parcial”, advierte Serrano.
Al final del proceso, el Ayuntamiento conocerá con detalle “la situación estructural, de las fachadas, los elementos comunes, balcones y cualquier otro aspecto significativo desde el punto de vista de la edificabilidad”. Además, se tendrá en cuenta los grados de protección de los inmuebles.
¿QUIÉN TIENE QUE ACTUAR?
Por ley, los responsables de acometer las obras necesarias de conservación, seguridad y habitabilidad del edificio, así como los servicios e instalaciones comunes, son los propietarios. Ellos son quienes tienen la obligación única de realizar la Inspección Técnica de Edificios (ITE), cada 50 años y con una cadencia de 10 años.
Pero esta zona de la ciudad tiene sus peculiaridades. En primer lugar, por la antigüedad de los edificios, algunos con más de 100 años. Pero, sobre todo, por las condiciones socioeconómicas del entorno. “Hay una evidente dejación de funciones por parte de algunos propietarios”, señala Serrano, lo que puede entrañar un riesgo tanto para quienes viven en estos edificios como para los viandantes.
El informe que elaboren los técnicos municipales dejará constancia de las condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y calidad ambiental, cultural y turística. Y se dictará como 'favorable' o 'desfavorable' las condiciones de estado de conservación de estructuras y cimentación; de fachadas exteriores, interiores, medianerías y otros elementos; de cubiertas y azoteas; y de redes de saneamiento y agua.
Las deficiencias se calificarán como leves, graves o muy graves. ¿Pero quién tiene que adoptar las medidas necesarias para subsanarlas? La ley dice que los propietarios pero Serrano ha explicado que “en aquellas comunidades de propietarios que por sus condiciones vayan a quedar desatendidas, el Ayuntamiento actuará por ejecución subsidiaria, especialmente en las actuaciones que tengan que ver con la seguridad”.
Aunque la radiografía previa de los edificios tiene más que ver con el estado de la edificación que con el estado de la propiedad, sí hay constancia de edificios donde “el grado de okupación es muy elevado”.
“Normalmente, donde hay okupación, hay dejadez, tenemos que estar especialmente atentos a esta circunstancia”. Ahí será probablemente donde el Ayuntamiento tenga que actuar y hacer frente a las reformas que los propietarios no están llevando a cabo.