La falta de gol sigue siendo el grave problema que tiene en estos momentos el Real Zaragoza, que volvió a desperdiciar en la tarde de este sábado un sinfín de oportunidades, más de quince, y acabó empatando a uno en La Romareda ante la Real Sociedad B, que se había adelantado en el marcador nada más comenzar el encuentro.

Magunazelaia, rozando apenas un balón enviado desde la izquierda por Martín, puso por delante a los suyos cuando ni siquiera se habían cumplido los dos minutos de juego. Ese tanto hizo ya nadar contra corriente a los de Juan Ignacio Martínez desde el principio y a partir del cuarto de hora de partido empezaron a sucederse ocasiones, una tras otra, incluyendo la del minuto 19, cuando Juanjo Narváez, en la más afortunada por el doble regalo de Arambarri (primero regaló el balón y luego ayudó a que entrara un disparo que iba fuera), estableció el empate que a la postre sería definitivo. Al menos, el gol del colombiano sirvió, además de para empatar, para que Narváez rompiera una sequía de dieciséis partidos sin marcar.

Las oportunidades se siguieron produciendo, con mayor o menor intensidad según tramos, hasta el mismo final del partido, pero, una vez más, por una razón o por otra, la pelota no quiso entrar y volaron de La Romareda dos puntos que nadie esperaba perder. Antes de la igualada, los zaragocistas pudieron marcar ya antes por mediación del propio Narváez, en una doble ocasión, o Nano Mesa, que cruzó demasiado su remate dentro del área tras una buena asistencia de Eguaras.

El Real Zaragoza monopolizó el control de la pelota y siguió generando ocasiones para ponerse por delante en el electrónico, con un Álvaro Giménez que sigue negado, un Nano Mesa activo y alborotador, y un Juanjo Narváez incisivo y ominipresente. Una de las ocasiones más clara estuvo en botas del canario, con un tiro raso desde fuera del área que despejó a córner Ayesa con muchos apuros.

Continuó la misma tónica en el juego durante la segunda parte, con un Real Zaragoza lanzado a por el gol del triunfo a base de presión, intensidad y buen fútbol. La falta de acierto y la mala fortuna impidieron una victoria que el cuadro zaragocista mereció y además con holgura, con numerosas ocasiones para haber anotado el gol definitivo.

Pudo volver a marcar Narváez, con un lanzamiento desde el borde del área que salió fuera por poco. Y Alejandro Francés, en una fenomenal incorporación al ataque que culminó con una hábil vaselina que superó al portero pero sacó sobre la misma línea el defensor visitante González de Zárate. O Valentín Vada, tras un rechace a tiro de Iván Azón. Y, como no, el propio delantero zaragozano, en varios acercamientos peligrosos...

En definitiva, no quiso entrar la pelota en toda la segunda mitad -y cuando entró había fuera de juego de Narváez- y se quedó con un raquítico punto el Real Zaragoza, que piensa ya en su próximo compromiso liguero, el próximo domingo en Lugo, para lo que este domingo ya reanuda los entrenamientos. La victoria vuelve a hacerse obligada para un equipo que enlaza tramos de buen fútbol y suma creatividad, pero que sin capacidad realizadora no pasa de los seis puntos de dieciocho posibles. Seis partidos en los que sólo ha podido ganar al Alcorcón, que ya ha cesado a Anquela.

Real Zaragoza: Álvarez, Francés (Adrián, 89'), Lluís López, Jair, Chavarria, Eguaras, Zapater (Vada, 67'), Francho (Borja Sainz, 83'), Nano Mesa (Bermejo, 67'), Narváez y Álvaro Giménez (Azón, 67').

Real Sociedad B: Ayesa, Ezkurdia, Arambarri, González de Zárate, Aldasoro, Blasco, Pokorny, Martín (Kortajarena, 89'), Djouahra (Alkain, 63'), Garrido (López, 63') y Magunazelaia (Zoilo, 79').

Goles: 0-1, Magunazelaia (2'); 1-1, Narváez (19').

Árbitro: Óliver De la Fuente Ramos (comité castellano-leonés). Amonestó por parte del Real Zaragoza a Vada, Álvarez y Adrián; y por parte de la Real Sociedad B a Pokorny, López, González de Zárate, Zoilo, Alkain y Aldasoro, a Ezkurdia, en dos ocasiones (expulsado en el 77'), y a su entrenador, Xabi Alonso.

El entrenador zaragocista, Juan Ignacio Martínez, mostraba al final del partido su convicción de que el Real Zaragoza está en el camino, por más que la victoria se le resista: “Estoy contento -señalaba-. No le podemos decir nada al equipo, hemos competido con la adversidad de salir del vestuario perdiendo y esto en Segunda División te penaliza mucho. Pero miras el juego, lo que han desarrollado los chavales y tenemos que seguir en esta líneay esperemos que pronto llegue más el acierto que nos está faltando en estos momentos para sumar de tres en tres".

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Sumar de tres en tres es ya la obsesión del técnico alicantino, que está convencido de que los triunfos se encadenarán. El equipo sintió el respaldo fundamental de una afición volcada pese a todo: "Llevábamos más de 20 días sin jugar en la Romareda y ya tocaba brindar. La afición se lo pasa muy bien porque va su equipo atacando al rival, desarrollando buen juego…, pero al final nos queremos ir a casa con que gane nuestro equipo, y si no te vas a casa fastidiado. Quiero pedirle a la afición que tengan paciencia, que el equipo está en la senda del buen juego y del acierto".

Es consciente el entrenador de que "el Real Zaragoza ha merecido ganar, tenemos que pensar en la parte positiva.Entiendo la ansiedad pero esto es un juego, queda mucha Liga y encauzaremos varias victorias consecutivas que nos lleven a la parte altaporque somos merecedores de ello".