La plantilla del Real Zaragoza se somete a los test del Covid-19
Si no hay positivos, el próximo viernes se reiniciarán los entrenamientos de forma individual en la Ciudad Deportiva

Luis Suárez pasando el reconocimiento médico
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Real Zaragoza pone ya en marcha la maquinaria para reiniciar el trabajo de cara poder finalizar los partidos que quedan por jugar esta temporada. Según las indicaciones marcadas por LaLiga, el club tiene ya un plan de trabajo con la finalidad inmediata del regreso escalonado a los entrenamientos.
Siempre según los protocolos establecidos por los organismos deportivos, ayer lunes, los servicios médicos del Real Zaragoza llevaron a cabo en la Ciudad Deportiva un reconocimiento médico de los jugadores, para conocer su situación física previa al inicio de los entrenamientos. Y hoy martes, a partir de las diez de la mañana, todos los componentes de la plantilla, incluidos los jugadores del filial Azón, Francés, Nick y Baselga, así como Víctor Fernández y su cuerpo técnico, los miembros de los servicios médicos y el personal del Club que desarrolla una labor más cercana al primer equipo se someten a los tests de control del coronavirus para cumplir con las exigencias de los responsables deportivos y siempre en coordinación con las autoridades sanitarias.
Las pruebas se llevarán a cabo de forma ordenada a lo largo de la mañana y la tarde de este martes en la Ciudad Deportiva, que ha sido sometida a una intensa tarea de desinfección. Todas las personas acceden a las instalaciones con guantes y mascarilla y habrá un control para medir la temperatura en la entrada al recinto deportivo. Una vez que se conozcan los resultados que reflejen que los futbolistas y el cuerpo técnico están preparados para el inicio de los entrenamientos, es decir, que no haya ningún positivo, el próximo viernes día 8 comenzarán las sesiones, de forma individual y controlada, en los campos habilitados para ello, manteniendo siempre como mínimo el doble de la distancia de seguridad solicitada en los jugadores y sin ningún contacto físico. Además, únicamente se permitirá el acceso de dos personas a la vez al gimnasio y se intensificará la labor higiénica y sanitaria si fuere necesario el trabajo de fisioterapia.
Las sesiones se desarrollarán en primer lugar, efectivamente, de manera individualizada. Para ello se establecerá un orden que garantizará la seguridad de los jugadores y del personal autorizado para desarrollar su labor en la Ciudad Deportiva. No se utilizarán los vestuarios. Los futbolistas llegarán a las instalaciones de la Ciudad Deportiva con la ropa deportiva desde su casa y llevando también las botas. Desde allí, regresarán de nuevo a sus domicilios sin cambiarse ni ducharse y con la ropa limpia para la próxima sesión, en una bolsa en la que después guardarán la ropa usada, que devolverán para lavar al día siguiente. Quienes han de participar en esta primera fase acceden en sus propios vehículos, que tienen habilitado un espacio donde aparcar con la garantía de que existe la distancia suficiente entre los coches. Todas estas tareas estarán supervisadas por LaLiga, que mantendrá un control sobre el uso de las instalaciones y la aplicación del protocolo.
Después, si las autoridades sanitarias dan luz verde, entre el 11 y el 24 de mayo se activaría el denominado entrenamiento intermedio, con la plantilla trabajando dividida en grupos de seis u ocho jugadores, que se ejercitarían en tres turnos diferentes. Y si todo sigue el curso previsto, a partir del 25 de mayo llegarían ya los entrenamientos con el grupo al completo y trabajando ya con intensidad de cara a la vuelta a la competición.
Según el preparador físico del Real Zaragoza, Roberto Cabellud, en el retorno progresivo al trabajo del equipo, será "un componente muy importante el impacto, recuperar la sensación de contacto de balón y pisar el césped después de tantos días". Ante un previsible riesgo de lesiones o contratiempos físicos tras tanto tiempo de actividades alternativas a la habituales, y con las limitaciones que supone el confinamiento, Cabellud señala que "más que miedo, estamos a la expectativa, porque es una situación nueva para todos. Debido a esa incertidumbre de la adaptación al retorno, hemos realizado un diseño de trabajo muy de precaución e introduciendo las tareas de forma muy pogresiva".
El objetivo no es otro que "recuperar las sensaciones con las que se acabó" antes del parón, según apunta el preparador físico. "El equipo ha sido capaz durante la temporada de sobreponerse a situaciones difíciles, tenemos confianza en poder superar este último obstáculo y culminar un trabajo que estaba muy bien encaminado", finaliza.