La provincia de Teruel empieza a recuperar la normalidad tras las tormentas

En la provincia de Teruel, las mayores afecciones tras estas tormentas han sido al norte de la provincia, en la comarca del Bajo Martín. Azaila y Vinaceite, a raíz de esas lluvias, están sin agua y los bomberos de la Diputación les están suministrando en torno a unos 400 mil litros diarios. Ese es el mayor problema que tienen ahora mismo, como nos ha contado desde Vinaceite el alcalde de Azaila y vicepresidente de la comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán: "El suministro de agua es nuestro mayor problema".

De hecho, el Instituto Aragonés del Agua ha comenzado a intervenir de urgencia. Ya el sábado pasado, un técnico del instituto estuvo revisando las captaciones y las instalaciones afectadas. Se espera que esta intervención contribuya a resolver los problemas de abastecimiento cuanto antes.

En Vinaceite, los efectos de las tormentas han sido más intensos. Una granja de terneros fue arrasada completamente y un puente resultó destruido. Además, se han producido daños en caminos, pasos y tuberías. A pesar de esto, no se han registrado daños en viviendas, lo que se considera un alivio dentro de la gravedad de la situación. 

Tanto en Azaila como en Vinaceite, el problema principal es la falta de agua, especialmente crítica en zonas ganaderas. Aunque no ha habido daños personales ni en viviendas, el impacto sobre la ganadería y el abastecimiento básico convierte este en un problema urgente.

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Desde la Diputación de Teruel, el presidente Joaquín Juste ha explicado que se desplazó el sábado a los municipios de Vinaceite y Azaila para evaluar los daños causados por el desbordamiento. 

Las conducciones y bombas de los sondeos, situados en la ribera del barranco, fueron arrancadas por la fuerza del agua. Como respuesta inmediata, tanto el Instituto Aragonés del Agua como la Diputación de Teruel están trabajando de forma urgente para reponer las tuberías y sustituir las bombas dañadas. Mientras tanto, se ha implementado un suministro provisional de agua mediante camiones de bomberos, con una media diaria de 400.000 litros. 

Juste ha subrayado que, aunque se trata de municipios pequeños, existe una alta demanda de agua debido a su fuerte carga ganadera. Ha mencionado que, a pesar de tener un depósito de tres millones de litros, el consumo diario se sitúa entre 600.000 y 700.000 litros, lo que requiere una reposición constante. La Diputación se ha comprometido a mantener el suministro de emergencia hasta que se restablezca el sistema habitual. 

Otro de los daños significativos afecta al puente de la carretera A-1703, que une Vinaceite con Belchite. Parte de la estructura fue arrasada por el agua. Hoy lunes, los técnicos se han desplazado a la zona para hacer una valoración urgente con el objetivo de adjudicar la obra de reposición lo más pronto posible.

Como medida temporal, se está estudiando habilitar el paso por el cauce del río Aguas Vivas, con la colaboración de la Confederación Hidrográfica. Se plantea echar cemento en el lecho del río para permitir el tránsito de vehículos mientras se repara el puente. Juste destaca la importancia de esta vía especialmente en época de cosecha. 

Uno de los pozos de abastecimiento sigue operativo, pero el otro requiere una intervención compleja: es necesario contratar una empresa especializada en sondeos para retirar y reinstalar toda la columna de tubos. Además, la conducción de agua desde este pozo hacia el municipio cruza tres veces la rambla, lo que complica aún más su reparación. Actualmente, al inyectar agua desde el pozo en funcionamiento, no llega al municipio, lo que confirma una rotura en algún punto de la conducción. 

El presidente ha concluido diciendo que se espera detectar y reparar la fuga en cuanto baje el nivel del agua, algo que podría ocurrir en dos o tres días. Explica que, aunque las avenidas de agua fueron rápidas y devastadoras, también tienden a disminuir rápidamente, lo que podría permitir acelerar las labores de reparación y restablecimiento del servicio normal.