Oroel Park: este jueves se conocerá el dictamen ambiental del Gobierno de Aragón
Las alegaciones presentadas por el movimiento ciudadano “¡¡¡Oroel, no se toca!!!” cuestionan la legalidad y el impacto ecológico del parque de ocio previsto junto al Parador de Oroel

Imagen de la manifestación del pasado sábado
Jaca - Publicado el
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La expectación crece en torno a Oroel Park, el proyecto de parque de ocio impulsado por la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón y financiado con fondos europeos Next Generation. Este jueves, el Gobierno de Aragón tiene previste dar a conocer el dictamen de su Comisión de Medio Ambiente, que podría marcar el futuro de una iniciativa que divide opiniones en Jaca.
El debate se intensificó tras la presentación de las primeras alegaciones formales por parte de Alberto Ayora, expresidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada y miembro del movimiento ciudadano “¡¡¡Oroel, no se toca!!!”. En su escrito, dirigido tanto a la Mancomunidad como al Ayuntamiento de Jaca, Ayora cuestiona la legalidad del proyecto al señalar que no cuenta con informe de supervisión previo ni ha sido sometido a la valoración del Patronato del Paisaje Protegido. Además, advierte de que carece de autorización ambiental del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA).
Más allá de estos defectos de procedimiento, las alegaciones apuntan a impactos significativos:
Paisajístico: el parque ocuparía el 91,5 % de la zona de uso general, introduciendo infraestructuras “ajenas y desconectadas” de la singularidad del espacio protegido.
Turístico y ambiental: el proyecto aumentaría la presión sobre un entorno frágil y de alto riesgo de incendio forestal, atrayendo visitantes en vehículo por una carretera estrecha y sin estudios previos de capacidad de carga.
Conservación: lejos de reforzar la educación ambiental, se teme que el proyecto transforme un espacio natural emblemático en una instalación de ocio urbano.
Ayora sostiene que lo que se presenta como una “puesta en valor” del Monte Oroel es, en realidad, una ocupación masiva de suelo público para un uso restringido, incompatible con los principios de protección y utilidad pública que rigen en un espacio natural protegido. Por ello, solicita la paralización inmediata del proyecto y del contrato de adjudicación, así como la publicación íntegra de todos los estudios y permisos ambientales.
La polémica en torno a Oroel Park refleja dos modelos de desarrollo enfrentados: el que apuesta por una mayor atracción turística, incluso en enclaves frágiles, y el que defiende la conservación del patrimonio natural y paisajístico como motor de futuro. La resolución del Gobierno de Aragón, que se conocerá este jueves, será clave para decidir si el monte Oroel se convierte en el escenario de un proyecto turístico o si prevalece su protección como joya natural de los jacetanos.