Las fuertes rachas de viento han ocasionado varias incidencias en la capital altoaragonesa. Entre ellas, la caída de una estructura metálica en la calle San Jorge, una marquesina en la avenida Martínez de Velasco, una rama en la calle Camila Gracia y otra en el parque de la calle Ana Abarca de Bolea, además se ha caído un árbol en las inmediaciones del puente de San Miguel y otro en la entrada del parquin en San Vicente de Paul.

Las rachas de viento de 69,1 kilómetros por hora llevaba a tomar la decisión de cerrar el Parque Miguel Servet hasta nuevo aviso. Esta mañana, los servicios de Medio Ambiente valorarán la situación.

Plan específico de riesgo por incidencias por viento

El Ayuntamiento ha elaborado un “Plan específico de riesgo por incidencias por viento”. El documento establece criterios de adopción de medidas en función del riesgo y un protocolo de comunicación las mismas. Establece estas medidas a partir de tres situaciones de riesgo potencial derivadas de la velocidad del viento, que coincide con los avisos de la Aemet.

Hay que señalar que el municipio cuenta con un Plan de Protección Civil en el cual se establece que, en caso de fenómenos repetitivos en su término, se establecerán planes específicos. Fue el caso del Pemuvi, que activa medidas extraordinarias en caso de heladas o nevadas para asegurar la vialidad en la ciudad.

No se había desarrollado un Plan Específico por Viento. Se ha visto necesario protocolizarlo ante la nueva situación climática, con acontecimientos como las tormentas extremas de verano, cada vez más frecuentes. Como se recordará, la del 27 de julio fue especialmente intensa y dañina y llevó a tomar la decisión de redactar un plan que no existía.

En el ámbito geográfico del municipio de Huesca, con las peculiaridades que ofrece su situación y su relieve, existen fenómenos meteorológicos relativamente frecuentes y que generan unos impactos de cierta gravedad. De este modo se ha considerado que los vientos fuertes deben ser tenidos en cuenta, en especial los vientos racheados que provocan el tronchamiento de ramas, la caída de tendidos eléctricos, muros, marquesinas y otras construcciones. Y son tan catastróficos los vientos menos veloces pero persistentes que los temporales fuertes de poca duración.

Debido a la existencia de vientos fuertes, persistentes y frecuentes en el Municipio de Huesca (cierzo) se ha considerado que este riesgo tiene suficiente importancia como para analizarlo en detalle estudiando los efectos del viento y su incidencia sobre el término municipal.

Según el Plan específico de riesgos por incidencias por vientos, en el término municipal de la ciudad de Huesca, los puntos a destacar son parques y zonas arboladas: Parque Miguel Servet y Cerro San Jorge principalmente; vías principales de la ciudad: Avenida Martínez de Velasco y calle de Zaragoza, particularmente; accesos a los municipios incorporados por su influencia en la incomunicación de las personas; puentes y rondas; zonas del casco histórico y eje del río Isuela.

A nivel social, los grupos de población más vulnerables a sufrir las consecuencias derivadas del viento son las personas que se desplazan en bicicletas o motocicletas, los transportistas y conductores de camiones y los peatones que circulen por zonas muy ventosas.

Tres son las situaciones de emergencia que establece el Plan. Nivel amarillo, de 50 a 70 kilómetros horas; Naranja de 70 a 90 y Rojo de 90 a 130.

En función de cada una de las situaciones, y en coordinación con los servicios municipales implicados en el Plan, se adoptarán medidas preventivas y se comunicarán a la población junto con consejos de seguridad y autoprotección. Participan del mismo Bomberos, Policía Local, Servicios Generales y Medio Ambiente y sus respectivas concejalías.

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El jefe del Servicio de Bomberos, Ignacio Farjas, ha recordado que el viento “es un fenómeno que puede pasar cualquier día del año y no teníamos un protocolo de respuesta”. El plan, permitirá “coordinar estas áreas de una manera efectiva”, ha agregado. “Cuando se activa, no debe cundir el pánico, simplemente quiere decir que los medios están preparados para actuar”, señalaba Farjas, quien ha indicado además que este protocolo “permitirá dar una mejor respuesta y cuidar a la ciudadanía”.

Por su parte, la alcaldesa, Lorena Orduna, ha pedido a la población que tenga en cuenta las recomendaciones de autoprotección que se publicarán cuando se lancen los avisos de riesgo, especialmente en los casos de cierre del Parque Miguel Servet o de balizamiento de otras zonas verdes, así como en lo que hace referencia a elementos muebles en las terrazas. “Entre todos, nos tenemos que proteger”, ha subrayado la regidora.