La comunidad general de Riegos del Alto Aragón se mantiene la espera de la respuesta de la nieve y de la meteorología, ya que en un mes y medio dará comienzo una nueva campaña de riego y de dicha respuesta dependerá la necesidad de esta blecer o no cupos de agua para el riego.

Así lo ha indicado el presidente de la comunidad de riego, José Antonio Pradas, quien ha apuntado que la reserva de agua está en un mejor estado que el año anterior, ya que existe mayor reserva de nieve. En este punto ha matizado que la nieve está desigualmente distribuida por cuencas y esto hay que tenerlo en cuenta, ya que con fuertes temperaturas puede dar lugar a procesos de sublimación y baja conversión en agua. “Riegos del Alto Aragón se abastece de los ríos Gállego y Cinca y los embalses están al 50 por ciento y si no contamos con nieve en la montaña no podemos tener una campaña de riego normal” y es que “necesitamos tener agua en los embalses y que el deshielo se produzca de una forma paulatina para poder llegar al final de la campaña de riego”, ha apuntado el presidente de la comunidad.

Por ello, entiende que es prematuro avanzar cómo será la campaña de riego. “Estamos a mes y medio para iniciar la campaña y es prematuro avanzar qué es lo que se va a hacer, porque dependemos de la meteorología”. En este punto, ha afirmado que “no tiene mala pinta, ya que tenemos el Pirineo con 326 hectómetros de nieve en las dos cuencas, aunque menos en el Cinca que en el Gállego, pero hay que esperar y ver cómo se inicia la campaña, si con cupos o con total libertad”.

El comportamiento de la nieve y de la meteorología es una de las preocupaciones del sector, a y a ello se suma los precios de la energía y la aprobación de la estrategia Nitrache por parte del organismo de cuenca, ya que la aprobación de esta normativa plantea la limitación y no construcción de nuevas explotaciones y ampliaciones de las existentes en las cuencas vertientes al Barranco de la Violada y Barranco de la Valcuerna, así como al acuífero de los Sasos del Alcanadre.