Rafael Almansa analiza la última hora de la venta del Sevilla y habla de la actualidad deportiva del Betis y del conjunto de Almeyda

El proceso para la venta del Sevilla sigue su curso y, aunque no se espera un desenlace inminente, la operación avanza a mitad de semana. En el horizonte aparecen los millonarios Fenway Sports Group, actuales dueños del Liverpool, como los principales interesados en hacerse con el control del club.

La clave de la ‘cláusula de arrastre’

Una de las claves de la operación reside en José María del Nido Benavente y la denominada cláusula de arrastre. Según esta condición, si el consejo que negocia la venta acepta una cantidad y Del Nido da su visto bueno (lo dará por 4.000 euros la acción), estaría obligado a vender su paquete de acciones. Sin embargo, extraña que los posibles compradores aún no hayan hablado directamente con él, un paso que se considera fundamental para tomar el control mayoritario de la entidad.

Dinámicas opuestas en el césped

Mientras tanto, en el plano deportivo, el Sevilla ha conseguido sumar un punto que le permite tomar algo de aire. El equipo dirigido por Almeyda juega con un sistema de tres centrales y ya mira a su próximo objetivo: el Real Oviedo. Un buen resultado permitiría “comerse los polvorones mejor”. Se considera que, pese a los errores del técnico, “la plantilla está muy por debajo y los dirigentes muy por debajo”.

Por su parte, el Real Betis se prepara para una “gala internacional” contra el Dinamo de Zagreb marcada por el cabreo que genera la situación de Amrabat. El futbolista parece decidido a jugar con Marruecos, al igual que Abde, y no está entrenando con el equipo, por lo que será baja.

El conjunto verdiblanco, que viene de una dura derrota en la que “le pintaron la cara”, necesita recuperar su nivel para defender la quinta plaza. El duelo europeo trae el recuerdo de Robert Jarni, quien fue destituido de su cargo por afirmar en la previa de una eliminatoria que “el Betis era mejor”.