Ni espárragos ni algas: la planta de las marismas andaluzas que podría protegerte del ictus, según una investigación sevillana
El Hospital Virgen Macarena lidera un estudio que apunta a la salicornia como posible aliada frente al ictus y para reducir factores de riesgo como el colesterol o la presión arterial

Escucha a Soledad Pérez Coordinadora de la Unidad de Ictus del Hospital Virgen Macarena e investigadora principal
Sevilla - Publicado el
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Crece entre el barro, la sal y la bruma de las marismas andaluzas. Es verde y, hasta hace poco, solo llamaba la atención de los cocineros más curiosos. La salicornia, también conocida como espárrago de mar, se ha convertido en el centro de un prometedor proyecto de investigación que busca aprovechar sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para cuidar la salud cerebral.
El Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla lleva meses analizando los efectos de esta planta rica en polifenoles, unos compuestos naturales que podrían proteger los vasos sanguíneos y reducir los factores de riesgo vascular.
Los primeros resultados son alentadores: los pacientes que la consumen muestran niveles más bajos de colesterol LDL y de homocisteína, además de una mejor regulación de la presión arterial, tres factores directamente relacionados con el ictus.
Efectos positivos también en la recuperación
El equipo de la doctora Soledad Pérez, coordinadora de la Unidad de Ictus del Hospital Macarena, ha observado algo más que prevención. En los pacientes que ya habían sufrido un ataque isquémico transitorio (AIT) o un ictus lacunar, el consumo del extracto de salicornia parece favorecer la recuperación motora y cognitiva.
“Se ha podido comprobar que los pacientes que toman el extracto caminan con más rapidez y recorren más distancia que aquellos que no lo consumen”, explican los investigadores. Además, se han registrado mejoras en la agilidad mental y en la capacidad de concentración, lo que sugiere que la planta podría tener un efecto protector sobre las neuronas tras el daño vascular.
Tecnología pionera para medir los avances

Paciente caminando en el pasillo electrónico del Hospital Virgen Macarena de Sevilla
Para evaluar los resultados, el equipo utiliza un Pasillo Electrónico Portátil, un sofisticado sistema de análisis de la marcha ubicado en el Hospital de San Lázaro, que depende del área hospitalaria Virgen Macarena.
Este pasillo, único en España, cuenta con casi 30.000 sensores distribuidos a lo largo de nueve metros que registran la presión, la velocidad y la geometría de cada paso del paciente. Gracias a esta tecnología, los especialistas pueden obtener en tiempo real datos precisos sobre la evolución motora y el equilibrio, lo que permite comparar de manera objetiva los efectos del tratamiento con salicornia.
De Sevilla al mundo
Los prometedores resultados han impulsado un estudio multicéntrico nacional coordinado por el jefe del Servicio de Neurología del Hospital Macarena, Joan Montaner, que analizará el impacto del consumo de salicornia en la función cognitiva tras un ictus.
El trabajo del hospital sevillano ha despertado interés en la comunidad científica internacional. De hecho, la doctora Soledad Pérez ha presentado sus conclusiones en citas de referencia como el Congreso Europeo de Ictus y el Congreso Mundial de Ictus, donde la investigación ha sido recibida con entusiasmo.
La salicornia y sus polifenoles suponen una esperanzadora estrategia nutricional natural para proteger la salud del cerebro"
Coordinadora de la Unidad de Ictus del Hospital Virgen Macarena e investigadora principal
Un futuro prometedor para la prevención del ictus
El ictus es la primera causa de discapacidad adquirida en adultos y la segunda causa de muerte en España, con más de 100.000 casos al año. Por eso, la posibilidad de encontrar un complemento natural que ayude a reducir su incidencia o mejorar la recuperación supone una línea de investigación de enorme valor.

Imagen de archivo
El equipo del Hospital Virgen Macarena insiste en que la salicornia no sustituye los tratamientos médicos, pero podría convertirse en un aliado nutricional dentro de una vida saludable.
De las marismas a los laboratorios, esta planta andaluza demuestra que, a veces, los grandes descubrimientos científicos nacen de los lugares más inesperados.