Es bien sabido que los automóviles constituyen una de las fuentes principales de contaminación ambiental; desde luego por sus emisiones al circular con la quema de combustible en los motores pero también en su proceso de fabricación. Afortunadamente ya hay quien en esa clave de sostenibilidad esta proyectando un vehículo que erradica casi por completo las emisiones tanto en su producción como en el uso diario del vehículo.

Es el caso del Liux, el primer coche del mundo con carrocería vegetal y basado en materiales naturales y reciclados gracias al concepto de “bioindustria” en el que sus componentes principales son la fibra y la resina, provenientes del lino, el cáñamo y la soja. Un vehículo por tanto completamente revolucionario, eléctrico y con fabricación cien por cien española.

Sus diseñadores quieren ofrecer el coche con la mejor relación calidad-precio-autonomía del mercado eléctrico, ya que consideran que si continúan fabricándose coches eléctricos con precios elevados y poco asequibles para el conductor medio, el cambio real a gran escala hacia una movilidad verdaderamente sostenible y respetuosa con el medio ambiente nunca va a llegar.

La regla de la sostenibilidad se aplica desde el inicio de todo el proceso de producción , puesto que incluso en la creación de los moldes para las distintas piezas de la carocería va a reducir el uso de energía, las emisiones de CO2 y los tiempos de desarrollo en más de un 70%. Asimismo, el proceso siguiente, el press molding sobre los moldes impresos en 3D, reduce también las emisiones frente a la estampación en más de un 50%.

El Liux por lo tanto persigue aplicar la máxima de la sostenibilidad de un modo transversal y en toda la cadena de valor, desde la fabricación hasta la facilidad del reciclaje . En este sentido el innovador vehículo busca dar flexibilidad y modularidad a los clientes y para ello se ha diseñado un chasis que incorpora battery packs modulares y extraíbles, de forma que el usuario pueda ampliar su autonomía, reutilizar sus battery packs en otro coche o actualizarlos a una tecnología nueva. Además, este chasis puede incorporar un módulo de rango extendido que funcione como generador de energía interno, y puede emplear gasolina o hidrógeno. De esta forma, el chasis se adapta a cualquier rumbo que tome el mercado y a cualquier tecnología que se termine imponiendo en los próximos años. También se han eliminando los elementos multicapa y las combinaciones complejas de materiales que dificultan el reciclaje del vehículo.

Los padres del Liux han decidido sustituir en las piezas grandes de la carrocería y del chasis la chapa metálica por composites ligeros con una gran novedad, ya que han desarrollado el primer vehículo biológico de la historia, ya que los composites, tanto en la fibra como en la resina están biobasados..

Está previsto el lanzamiento de dos modelos, un compacto de 5 plazas y un urbano de 2 plazas, con un sistema de producción verde y tecnologías de impresión 3D tal como hemos explicado .

LOS CREADORES

Los artífices de este ambicioso proyecto son Antonio Espinosa de los Monteros y David Sancho Domingo, que han unido sus habilidades en distintos ámbitos para sacar adelante este vehículo llamado a cambiar por completo la forma de fabricación de automoviles.

Antonio Espinosa de Los Monteros estudió arquitectura, emprendió en varias iniciativas hasta que, en su último año de carrera, en 2014 cofundó la empresa social AUARA, una marca de agua (y otras bebidas) que invierte el 100% de sus beneficios en proyectos de acceso a agua potable en países en vías de desarrollo y que lanzó al mercado la primera botella de plástico 100% reciclado de la historia de Europa. Desde entonces, han llevado agua potable a más de 75.000 personas en 18 países del mundo. Ha sido premiado como Forbes 30 Under 30 o como uno de los 15 mejores emprendedores según One Young World del año 2020.

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David Sancho Domingo trabajó de obrero y de mecánico en un taller de coches clásicos, donde pudo ejercer su gran pasión por los coches. Autodidacta, comenzó a trabajar con el software de diseño Rhinoceros y empezó a trabajar para varias empresas y estudios de diseño internacionales y a dar clases en universidades internacionales. Como diseñador para el astillero Astondoa, ganó 2 premios al mejor diseño de yate del año. Comenzó a desarrollar un proyecto propio, el Boreas, un hypercar híbrido de 1.000 caballos que presentó en 2017 en Le Mans, de la mano de Michelin.

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