La llegada del otoño lleva aparejada también la aparición de una enfermedad estacional como es la bronquiolitis que causa una enorme preocupación a los padres.

Es una patología que es bastante frecuente sobre todo en el primer año de vida de los lactantes. Tanto es así que los datos apuntan a que uno de cada 50 niños y niñas acaban ingresando en el hospital por una bronquiolitis en algún momento del primer año de vida.

Precisamente por la alarma que esta patología genera entre los padres de bebés , por ser una enfermedad que se contagia con facilidad, la Consejería de Salud ha decidido actuar de manera preventiva, para tratar de frenar “una incidencia de la enfermedad grave e intentar evitar que muchos niños la sufran”.

El calendario de vacunaciones

La consejera Catalina García ha explicado que el proceso se puso en marcha hace varios días para queeste lunes 25 de septiembre puedan comenzar las vacunaciones.

De momento ya se ha citado a los padres de niños menores de seis meses y niños con enfermedades graves menores de dos años para que acudan a inmunizar a los pequeños.

Después en los casos de niños nacidos entre el 1 octubre y el 31 de marzo la vacuna se administrará de manera automática sin que los padres tengan obligación de pedir cita o tomar ninguna medida.

Qué es la bronquiolitis y cuándo acudir al hospital

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Actualmente no existe ningún medicamento que cure la bronquiolitis, una infección vírica que afecta a niños menores de dos años y se manifiesta con dificultad para respirar y, a veces, con esos llamativos ruidos de “pitos” en el pecho.

Los pequeños pueden comenzar presentando tos y mucosidad nasal. Es a partir del tercer o cuarto día cuando notamos las dificultades respiratorias como el síntoma más llamativo.

Para hacer más llevadero este proceso a los más pequeños podemos mantenerlo algo incorporado porque esta postura le ayudará a respirar mejor.

Cuando tenga mucha mucosidad es recomendable hacerle lavados nasales con suero fisiológico. Otras recomendaciones son mantenerlo hidratado y alimentarlo en pequeñas cantidades y de manera frecuente.

En cualquier caso hay que ser paciente y tener en cuenta que los síntomas de la bronquiolitis pueden mantenerse durante 2-4 semanas y que a veces algunos niños que han pasado ya la bronquiolitis, pueden tener episodios muy parecidos de dificultad respiratoria con tos.

Si el pequeño no mejora hay que consultar al pediatra. Las recomendaciones del Servicio Andaluz de Salud sobre cuándo acudir a urgencias en caso de bronquiolitis son estas:

• Si presenta mal estado general – irritable, adormilado -.
• Si el niño se fatiga mucho con las tomas, casi no come.
• Si el niño se pone morado o pálido.
• Si respira peor: respira cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o deja de respirar durante segundos.