Los rastreadores, el equipo que busca a personas que hayan mantenido contacto con contagiados de coronavirus, están realizando su labor de rastreo en Ronda.

El fallecimiento de un hombre en una residencia de mayores del Grupo Senior ha activado todas las alertas. Se trata del tercer brote de la provincia, pero con varias peculiaridades. Por un lado, porque es un brote que, de momento, no tiene contagiados. Y, por otro lado, porque el fallecido que ha dado origen a este brote dio negativo en las pruebas de COVID-19, según han informado desde la residencia en la que vivía.

Desde la Junta de Andalucía han admitido la existencia de resultados contradictorios, pero el protocolo ha sido activado como en cualquier otro brote. La delegada del Gobierno andaluz, Patricia Navarro, ha defendido los datos aportados desde la Junta y ha dicho que ha tenido que haber algún positivo porque los protocolos “si no, no se habrían activado”. “Habla en este caso la representante del Gobierno andaluz en la provincia de Málaga, la fuente oficial. Quien tiene la información”, ha asegurado.

Pese a estas declaraciones, desde la residencia de Ronda donde vivía el fallecido, aseguran que la causa de la muerte no fue la COVID-19, sino otras patologías crónicas que el hombre arrastraba desde antes. De hecho, afirman que el resultado de las pruebas fue negativo. El director general del Grupo Senior, Ángel Giró, ha declarado que la información que ellos poseen “es que este señor, desgraciadamente, falleció, pero a causa de sus patologías previas. Efectivamente, por protocolo, se le hicieron tres test rápidos. Uno dio positivo, otro negativo y otro positivo. Posteriormente, la PCR, que es el test que tiene más fiabilidad, dio negativa”.

UN TOTAL DE 27 AISLADOS

Tras el fallecimiento de este hombre, 27 personas han sido aisladas, entre ellas trabajadores y residentes de este centro de la localidad de Ronda, aunque como explica Giró “se les sometieron a pruebas PCR que también fueron en todos los casos negativas”.

A pesar de los resultados, las personas de edad avanzada que viven en la residencia están aisladas en sus habitaciones, tal y como indica el protocolo sanitario, aunque “están viviendo con total normalidad” como apunta el director de la residencia. “Nosotros se lo hemos comunicado a las familias, somos transparentes en todo momento y las familias lo entienden perfectamente. Así hemos venido trabajando durante toda la pandemia, comunicándonos permanentemente con ellos”, ha explicado.