Donar un riñón a cambio de dinero: así funciona el protocolo en España para evitarlo

En 2024, el Hospital Regional de Málaga batió el récord nacional de trasplantes de riñón, con 242 realizados. En lo que llevamos de 2025, ya se han llevado a cabo en este hospital 83 trasplantes de riñón. Unas intervenciones que son posibles gracias a las personas que deciden donar estos órganos a personas que lo necesitan.

En la mayoría de casos, los riñones proceden de donantes fallecidos: “Más del 60 por ciento de estos donantes tienen más de 70 años. Hay más riesgo de que el riñón dure menos”.

Por este motivo, Elena Gutiérrez, nefróloga del Hospital Regional de Málaga, señala que la mejor opción para un trasplante de riñón, siempre será recibirlo de una persona viva. En estos casos, lo normal es que proceda de un familiar de la persona que necesita el órgano “hay más compatibilidad”.

Pero recurrir a un familiar, no siempre es una decisión fácil para la persona que va a recibir el riñón: “No quieren someter a su familia o a una persona emocionalmente emparentada con ellos al riesgo de una cirugía”.

PROTOCOLO DE DONACIÓN

Una vez que hay donante, debe cumplir unos requisitos: tener más de 18 años y dar su consentimiento de forma libre y expresa. También encontrarse en buen estado de salud física y mental, algo que se comprueba con un examen médico en el hospital.

En el proceso de donación también entra en juego un equipo de psicólogos que, mediante una entrevista con el donante, se encarga de confirmar que la donación del riñón es realmente voluntaria, altruista y desinteresada; es decir, que no hay otra motivación como la económica o de otro tipo: “Los equipos de psicología están totalmente preparados para descartar cualquier tipo de condicionante que pueda ocurrir”, señala la doctora.

Tras un informe médico y una evaluación psicológica al donante, el proceso se deriva al llamado Comité Ético: “Está formado por un equipo de médicos ajeno al Servicio de Nefrología. No hay ningún conflicto de intereses. Esos médicos y psicólogos que forman parte del Comité Ético Asistencial nos tiene que dar el visto bueno para la donación y el trasplante”.

Una vez completado este paso, el donante debe firmar un consentimiento ante un juez: “Es un trámite más en el que el juez da fe de que esa persona donante ha sido informado de todos los riesgos y beneficios que supone la donación y cede el órgano”.

LLEGA EL TRASPLANTE

Completados estos trámites, pasarán entre tres y cuatro meses hasta que la persona receptora del riñón se someta al trasplante; una operación programada y muy poco invasiva que se realiza por laparoscopia.

Una vez trasplantado el riñón, el receptor se someterá a revisiones de por vida. Sin embargo, la persona que lo dona, solo deberá visitar al nefrólogo una vez al año para una revisión rutinaria.

EJEMPLO DE DONANTE VIVA

Hoy, 4 de junio, es el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos. Una fecha que vive de manera especial, Celeste. Ella es de Vélez-Málaga y cuando su hija necesitó un riñón, ella se convirtió en la mejor opción para donarlo. Era totalmente compatible y ella no lo dudó: “En absoluto. Ese día lloramos las dos de alegría. Fue estupendo”.

Ocho meses después de la donación, Celeste ha contado a COPE Málaga que hace vida totalmente normal: “No he eliminado nada de mis rutinas diarias. Simplemente, hago una vida sana. Antes también la hacía”.

Ella es donante viva de riñón y manda un mensaje a aquellos que, en algún momento de su vida, se planteen hacer lo mismo que ella: “Que no tengan miedo porque se puede vivir perfectamente sin un riñón. Es un acto de generosidad”.

Su hija, que tiene 45 años, y actualmente sigue un tratamiento que comenzó tras el trasplante del riñón de que donó su madre. Por ahora, todo evoluciona correctamente. Su trasplante, es solo uno de los 242 que realizó el Hospital Regional de Málaga durante 2024.