fútbol
El Málaga expresa su perplejidad ante la resolución adoptada por el CSD que favorece al Barcelona
El club malaguista reconoce en un comunicado que en la 19/20 asumió la imposibilidad de inscribir a varios futbolistas por exceder el límite salarial. Las normas son claras, la entidad falló y cumplió. Ley que ahora para el club culé no se cumple.
Málaga - Publicado el
2 min lectura
El Málaga ha sido uno de los equipos más perjudicados por la normativa que impone La Liga y ve ahora que al Barça le dan la cautelar teniendo un doble rasero y creando un precedente, dejando cautelarmente inscribir, y competir, a Dani Olmo y Pau Víctor. Pellicer se expresó con dureza e indicó que hay un antes y un después de lo ofrecido por el CSD al Barcelona.
El malaguista expresó en un comunicado, “su perplejidad ante la resolución adoptada por el Consejo Superior de Deportes en los casos de Pau Víctor y Dani Olmo, jugadores del FC Barcelona”, apuntan.
el comunicado del málaga cf
En el curso 19/20, el Málaga CF asumió la imposibilidad de inscribir a varios futbolistas por exceder el límite salarial. Las normas son claras, la Entidad falló y cumplió.
Las medidas correctoras no quedaron ahí, el MCF también fue obligado a competir con un máximo de dieciocho fichas profesionales durante dos temporadas y forzado un ERE deportivo que ya es historia de nuestro país, suponiendo un perjuicio económico y deportivo grave para el Club. Cabe recordar que la Entidad se encontraba en una situación financiera límite, obligada a una reestructuración profunda y con un serio peligro de desaparición.
Solo un esfuerzo titánico de su estructura y el apoyo incondicional (una vez más) del malaguismo mantuvieron a flote al Málaga CF en uno de los capítulos más difíciles de su historia reciente.
Por todo esto, no es comprensible la inscripción de dos jugadores habiéndose incurrido una situación similar. Este antecedente pone en serio peligro la integridad de la competición. La rigurosidad de la norma debe ser equitativa para todos los participantes.
LALIGA y la RFEF han mantenido una postura común, al igual que en el 2019, pero esta posición del CSD desautoriza a los organismos regidores al no tener en cuenta sus argumentos. Este contexto cuestiona el Control Económico (protegido por la Ley del deporte y con gran prestigio internacional) que es garante de la sostenibilidad de nuestro fútbol.