Máxima incertidumbre: la próxima cosecha de aceite en Jaén podría reducirse
La vecería del olivar, las altas temperaturas registradas durante el mes de mayo y las plagas podrían ser los principales condicionantes, según COAG Jaén

Pendientes de los próximos meses para determinar el futuro de la campaña
Jaén - Publicado el
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Mensaje de cautela y toque de atención al campo jiennense. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha advertido de que la próxima cosecha de aceite de oliva en Jaén, principal provincia productora a nivel mundial, podría ser inferior a la prevista debido a varios factores clave: la vecería del olivar, las altas temperaturas registradas durante el mes de mayo, y el impacto de plagas como el prays y el algodoncillo.
Desde COAG se alerta de que la floración del olivo ha sido irregular en muchas zonas, afectando directamente al cuajado del fruto. Las temperaturas anómalas en mayo han perjudicado especialmente a los olivares en floración, mientras que la vecería, fenómeno natural por el cual el olivo alterna años de alta y baja producción, ha hecho mella en explotaciones que el año pasado tuvieron una buena campaña.
menor floración en la provincia
En comarcas como la Sierra Sur, municipios como Alcalá la Real y Alcaudete ya prevén una reducción del 30% en la cosecha de aceituna respecto al año anterior. En Mancha Real, los agricultores apuntan que la floración no ha sido completa, estimando que si en la campaña anterior recogieron un 80% de cosecha, este año podría situarse en torno al 60%.
Por su parte, en zonas como Las Escuelas (Baeza) y Jimena, muchos olivareros aseguran haber perdido gran parte del fruto, que ha quedado pequeño o no ha cuajado correctamente. En La Loma, comarca más productiva de Jaén, se estima un descenso del 30% en la producción de aceite de oliva, cifra que se eleva al 40% en municipios como Villacarrillo, donde también se ha detectado una fuerte presencia de prays y algodoncillo.
plagas
COAG también ha informado sobre el avance de plagas que afectan a la producción de aceite de oliva, como el prays (polilla del olivo) y el algodoncillo, especialmente dañinas este año. Aunque estas plagas no afectan directamente a la calidad del aceite, sí reducen de forma significativa la cantidad de fruto disponible para molturación.
En zonas húmedas de Jaén, como Andújar, el hongo repilo también está provocando la caída de hojas en los olivos, debilitando el árbol y disminuyendo su capacidad productiva.
En municipios que lindan con la sierra, como Villanueva del Arzobispo, Iznatoraf, Villacarrillo o Beas de Segura, COAG advierte incluso de pérdidas totales de cosecha en algunas fincas por segundo año consecutivo debido a la acción combinada del prays y el algodoncillo.
incertidumbre hasta otoño
Desde la organización agraria insisten en que aún es pronto para hacer previsiones definitivas sobre la producción de aceite de oliva en la campaña 2025, ya que el cultivo del olivar tiene dos momentos cruciales: la floración (abril-mayo) y la maduración del fruto (septiembre), ambos muy dependientes de la disponibilidad de agua y de las condiciones meteorológicas.
Un indicador que también apunta a una posible bajada en la producción es la concentración de polen de olivo en el aire. Este año, el pico más alto se registró el 19 de mayo con 7.711 granos por metro cúbico, muy por debajo de los más de 15.000 registrados en campañas anteriores.
la nota positiva
En cuanto a la disponibilidad de aceite de oliva en el mercado, COAG señala que, a falta de conocer los datos definitivos de mayo, la tendencia mensual de salidas sigue siendo muy positiva. Todo indica que el enlace de campaña será incluso menor que el del año pasado, lo que podría generar tensiones en el mercado si se confirma una reducción significativa en la próxima cosecha.