El consumo de aceite de oliva cae un 7,5 % en 2024, pero el virgen extra recupera cuota

En 2024, el consumo de aceite de oliva en España ha registrado una caída del 7,51 % respecto al año anterior, situándose en 264,7 millones de kilos (5,65 kg por persona). La tendencia a la baja se acentúa aún más si se compara con 2020, acumulando un descenso del 35,85 %.

Sin embargo, no todo son malas noticias para el sector: según un estudio de la empresa jiennense La Loma Market, el aceite de oliva virgen extra ha logrado recuperar algo de protagonismo, aumentando su cuota de mercado en 1 punto porcentual con respecto a 2023. El aceite de oliva virgen también ha crecido en cuota, mientras que el aceite de oliva refinado ha perdido 2 puntos. En conjunto, los aceites de oliva han reducido su cuota en más de 3 puntos, lo que supone una pérdida de casi 12 puntos desde 2022.

En este contexto de ajuste en el consumo general de grasas vegetales, que cayó un 2,36 %, el aceite de girasol ha sido el principal beneficiado: su cuota de mercado sube más de 3 puntos, alcanzando el 34,65 %, su nivel más alto desde 2010. También el aceite de orujo ha seguido al alza, aunque su crecimiento ha sido más moderado que el de 2023, cuando duplicó su consumo.

A nivel regional, Andalucía sigue liderando el consumo total de aceite de oliva, con más de 48 millones de kilos en 2024. Le siguen Cataluña y la Comunidad de Madrid. En cuanto al consumo per cápita, Galicia encabeza el ranking con 8,14 kg por persona, seguida del País Vasco, Cantabria y La Rioja.