Del “mañana empiezo” al “hoy lo hago”: retoma tu vida activa con energía
Recupera tu ritmo después de las vacaciones y siente cómo tu salud física y emocional mejora paso a paso

Del “mañana empiezo” al “hoy lo hago”: retoma tu vida activa con energía
Jaén - Publicado el
2 min lectura
La vuelta a la rutina no siempre es sencilla. Después de días de vacaciones llenos de descanso y diversión, retomar nuestro día a día puede resultar todo un desafío. Con la llegada de septiembre, el famoso síndrome postvacacional se hace notar, y es normal sentir melancolía o falta de motivación. Sin embargo, hay que verlo como una oportunidad: volvemos renovados, con energía y con ganas de retomar hábitos saludables, donde la vida sana y el deporte ocupan un lugar fundamental.
Para que la transición sea más fácil, es importante crear una rutina progresiva. Después de un periodo de inactividad, el cuerpo necesita adaptarse, por lo que marcar en el calendario los días y las horas de entrenamiento, y comprometerse a sesiones de al menos 30 minutos, tres veces por semana, es clave. De este modo, el ejercicio se convierte en un hábito y la vuelta al cole se hace más llevadera.
Igualmente, el descanso adecuado es esencial. Intercalar días de recuperación entre entrenamientos y respetar las horas de sueño permite que los músculos se regeneren y que nuestra energía se mantenga alta. Dormir bien no solo mejora el rendimiento físico, sino que también favorece la concentración y la motivación, dos aliados imprescindibles para afrontar la rutina diaria.

Del “mañana empiezo” al “hoy lo hago”: retoma tu vida activa con energía
Es fundamental marcarse objetivos alcanzables. No podemos esperar estar al nivel de antes de las vacaciones de inmediato; la vida sedentaria de los últimos días deja sus consecuencias. Por eso, es recomendable avanzar poco a poco, establecer metas pequeñas y celebrar cada logro. La perseverancia será nuestra mejor aliada para recuperar el ritmo sin frustraciones.
Además, hay que escuchar a nuestro cuerpo. No todos los días nos sentimos al 100%, y forzarnos puede ser contraproducente. Priorizar la calidad sobre la cantidad, ajustar la intensidad según cómo nos sintamos y respetar los límites físicos asegura progresos sostenibles y evita lesiones.
Por último, es importante premiar nuestro esfuerzo. Reconocer los avances y celebrar cada sesión completada aumenta la motivación y nos ayuda a mantener una actitud positiva. Cada pequeño logro es un paso más hacia una rutina equilibrada y un estilo de vida saludable.
Volver a la rutina no tiene por qué ser un sacrificio. Con constancia, objetivos claros, descanso y una actitud positiva, la vuelta la "normalidad" puede convertirse en una oportunidad para retomar hábitos saludables, llenarnos de energía y sentirnos mejor física y mentalmente.