Los parlamentarios andaluces sufrieron un ataque de risa allá por el 22 de noviembre de 1994 después de una larga sesión. A la hora de votar, ya nadie se acuerda del fondo del debate, todo quedó eclipsado por el contagioso ataque de risa que sufrieron sus señorías. Unas imágenes que dieron la vuelta al mundo y que aún hoy siguen desternillando a propios y extraños

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Que tiempos, antes no es que fuera todo felicidad, pero Podemos solo ha traído odio y division, una pena...

— VictorLaszlo (@VictorLaszlo16) February 2, 2021

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De nuevo el vídeo ha vuelto a ser recordado desde la redes sociales y ha vuelto a ser viral. La verdad es que es casi imposible no caer en la carcajada viendo al presidente del Parlamento de Andalucía, Diego Valderas, en la época intentar mantener la compostura en medio de una catarata de carcajadas y ha generado no pocos comentarios:

"¿pero se sabe a qué se debió el ataque de risa?? qué bueno el vídeo por favor!! la risa contagiosa es algo sanísimo!! A mí en clase me castigaban por los ataques de risa pero es que es imposible pararlos!!!"

"En realidad fue por una tontería, hubo una confusión en el nombre de un diputado y de ahí vino todo. Hay que entenderlo en el contexto de varias horas de Pleno tenso por el debate de presupuestos, cansancio, que ya era muy tarde.. y fue una manera muy sana de liberar tensiones"

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"Pues qué queréis q os diga cuando pasen unos años del horror de la Pandemia ojalá volviera a ocurrir q después d un largooo día d trabajo y agotados les diera a todos un ataque d risa! Señal d q son humanos! Personas normales q trabajan y se esfuerzan sin perder el norte!"

El presidente de la Cámara regional andaluz intenta, en vano, una y otra vez llamar a la seriedad a sus señorías. Les ruegas, de manera insistente que guarden silencio pero es inútil. Cuánto más lo intentan más les entra la risa floja. Así las cosas, Diego Valderas se vio obligado a suspender la sesión, durante la intervención de Hortensia Gutiérrez del Álamo, ante el imparable ataque de risa colectivo de los parlamentarios. Que hoy en día, a tenor de lo áspero de las intervenciones, sería muy difícil ver pero que en 1994 demostraron que los políticos también eran humanos y no podían aguantarse la risa, aunque algunos se siguen preguntando ¿de qué se ríen estos?