Agricultores de Porcuna, Lopera y Arjona, en la Campiña de Jaén, han expresado su "rechazo" a la posible declaración del olivar como Patrimonio Mundial. Afirman que desconocen "las obligaciones que tendrían los propietarios de las fincas para asegurar la protección del bien" y ello después de un proceso "opaco" en el que se han sentido "engañados".

Se han referido a la elaboración del expediente de la candidatura 'Paisajes del Olivar de Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos', impulsada por la Diputación jiennense con respaldo de diversas administraciones y entidades y que este mismo mes ha superado la evaluación formal por parte del Centro de Patrimonio Mundial con el fin de que la Asamblea General de la Unesco debata en 2025 su inscripción en la lista de bienes reconocidos.

Ante esta situación, organizaron en la tarde de este miércoles una reunión en el Cine Teatro María Bellido de Porcuna con el objetivo de "lograr la unión de los agricultores porcunenses, loperanos y arjoneros contra la designación". Unas 450 personas asistieron a este encuentro, según han informado este jueves en un comunicado los afectados.

Estos propietarios de fincas situadas en las zonas olivareras que se declararían como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad han mostrado su "total rechazo a la iniciativa que hace ya varios años pusieron en marcha Diputación, Junta de Andalucía, ayuntamientos y organizaciones agrarias", entre otras entidades.

Han calcaulado que unos 2.000 propietarios, sobre todo de Porcuna, aunque también de Arjona y Lopera, se verían afectados. "Esta declaración puede ser la ruina para nuestra economía y el hundimiento de Porcuna", han afirmado.

Los agricultores han denunciado que como propietarios no han recibido "ningún tipo de comunicación oficial respecto a las obligaciones" que tendrían en el caso de que la declaración prosperara. Han señalado, además, que "hace unos meses solicitaron a la Diputación de Jaén una charla explicativa sobre el proyecto", pero la Administración provincial "se negó".

En este punto, han recalcado que "el término municipal de Porcuna es el que aporta más terreno a la candidatura", con en torno al 40 por ciento del total. "De las 15.711,52 hectáreas propuestas divididas en 14 zonas de seis provincias andaluzas, 6.715,11 hectáreas pertenecen a los términos de las tres localidades jiennenses, aunque la gran mayoría son de Porcuna", han detallado.

Durante el coloquio, los agricultores han insistido en la "gran opacidad" de la Diputación jiennense en referencia a las obligaciones que tendrían los propietarios de las fincas para asegurar la protección del bien.

Entre otras cuestiones, han aludido a su conservación, mantenimiento y custodia; obligatoriedad de realizar las obras de conservación que estime la consejería correspondiente con posibles multas en caso de la no realización; el derecho de expropiación en caso de que la administración considere que se incumplen las obligaciones contraídas o la obligación de comunicar a la Junta cualquier obra o intervención en las fincas.

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Han recordado, igualmente, que el 4 de octubre de 2023 un grupo de olivareros porcunenses notificaron a la Diputación su "descontento con este procedimiento". Expusieron que se había "incluido las fincas en la candidatura sin el consentimiento de los propietarios, que no habían sido informados según la legislación vigente para la información pública de proyectos, planes y programas".

A ello sumaban "que se sentían menos preciados por no ser partícipes del proceso de toma de decisiones", pese a ser "los principales avalistas y conocedores de la realidad y necesidades de los bienes a declarar Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".

"Si la designación como Patrimonio Mundial fructificara, los pequeños propietarios de las fincas perderemos poder sobre ellas y, además, su valor caerá en picado", han manifestado.

Así las cosas, estos agricultores porcunenses, loperanos y arjoneros han anunciado "la recogida de firmas contra esta designación" ante lo que han calificado como un "despropósito".

ANTECEDENTE

Cabe recordar que, precisamente las posibles limitaciones y obligaciones que podría suponer la catalogación de Patrimonio Mundial para los agricultores, ganaderos y propietarios del territorio afectado llevó a las organizaciones Asaja y COAG en Jaén así como Cooperativas Agro-Alimentarias a expresar hace algo más de un año su oposición.

Sin embargo, tras incluirse una serie de compromisos y puntualizaciones al respecto, mostraron finalmente su respaldo al expediente. De este modo, el pasado 10 de enero se aprobó su envío a la Unesco por parte de la comisión institucional de la candidatura, de la que forman parte también las diputaciones de Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, las universidades de estas provincias, la Junta de Andalucía, organizaciones agrarias y fundaciones como Savia y Juan Ramón Guillén.

En ese acto, el presidente de la Diputación jiennense, Francisco Reyes, se refirió a las alegaciones planteadas "por 18 propietarios de parcelas de olivar de la zona de Lopera-Porcuna" e indicó que unos días antes hubo una reunión técnica para abordar sus dudas y preguntas. "Son 13.489 las parcelas que forman parte de las 14 zonas que pretenden declararse patrimonio mundial, por lo que es un número pequeño los que tienen dudas o los que plantean alegaciones", comentó entonces.

LA CANDIDATURA

La candidatura 'Paisajes del Olivar de Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos' a Patrimonio Mundial pone el foco en un paisaje cultural, agrario, evolutivo y vivo, cuyos valores a conservar tienen que ver precisamente con la continuidad de su productividad y su sostenibilidad económica, ambiental y social.

Este expediente identifica 14 zonas de paisaje cultural, que se han delimitado en función también de la historia de este paisaje: Montoro y su entorno (Córdoba), Molino Ducal San Fernando (El Carpio, Córdoba), Haciendas de Tavera y La Buzona, (Carmona, Sevilla), Hacienda de San Ignacio de Torrequemada (Aljarafe, Sevilla), Haciendas de La Soledad y Guzmán (Los Alcores, Sevilla), Cortijo La Jara (Jerez de la Frontera, Cádiz), bancales de Nigüelas y almazara de La Erilla del Valle de Lecrín (Nigüelas, Granada), Olivares de Santa Catalina (Orcera, Jaén), El Ruedo (Almedinilla, Córdoba), Alfar de Écija (Écija, Sevilla), Cortijo Blanco (Periana, Málaga), Campiñas de Jaén (Porcuna y Lopera, Jaén), Hacienda La Laguna (Baeza, Jaén) y Zuheros (Sierras Subbéticas, Córdoba).

Las zonas elegidas ponen de relieve valores "excepcionales", que se concretan en una serie de expresiones materiales e inmateriales que van desde los tipos de parcelas y las variedades de olivar hasta las muestras arqueológicas y arquitectónicas, así como su patrimonio inmaterial, como puede ser la cultura campesina, las tradiciones o los espacios de interpretación, entre otros recursos.